Salud

16/4/2020

Chaco-Castelli: la realidad del hospital del Bicentenario tras los anuncios del gobierno

La realidad intrahospitalaria es totalmente diferente a la que difunde el gobierno por redes sociales y en sus discursos, mientras se proclama que el hospital está equipado y en condiciones, el personal sanitario sabemos y sufrimos porque no es así, la terapia intensiva cuenta con tan solo tres respiradores, detalle alarmante ya que el hospital es hospital cabecera y además de hospitalizar pacientes de la localidad de Juan José Castelli y el impenetrable chaqueño, también pacientes de otras localidades, claramente el hospital debe estar equipado, con recursos y elementos esenciales y con personal en condiciones óptimas, no personal precarizado.


El 7 de abril en redes sociales el gobierno emitió que se abastece al hospital, que se amplía la internación con 57 camas y 10 camas de internación en terapia intensiva, esto no es efectivo, como ya se mencionó la terapia solo dispone de 3 respiradores, número insuficiente -ya lo era antes de la de la ampliación, ya que había 6 camas y 3 respiradores. A esto se agrega, que no es solo ampliar la internación, para que esto sea eficaz cada panel de la cama de internación debe estar equipado con sus respectivos elementos, elementos que no tenemos, en la terapia intensiva, los pacientes deben compartir los monitores multiparamétricos y los accesorios del mismo, en los distintos servicios de internación, por ejemplo, no disponemos de la cantidad adecuada de bolsas de ambú (resucitador manual), uno de los instrumentos esenciales a la hora de reanimar un paciente, mucho menos de monitores multiparamétricos. 


El servicio de Neonatología, que recibe a pacientes de distintas localidades de la provincia de Chaco, no tiene los paneles de internación equipados con la totalidad de los elementos para brindar atención optima, no hay flumiters (medidores de flujo de O2), frascos de aspiración y de oxígeno, monitores multiparamétricos, entre otros faltantes. 


Qué contradictorias las acciones por parte del gobierno, en todos los servicios de internación del hospital se padece la faltante crónica de recursos, no disponemos de elementos básicos como estetoscopios en cantidad correspondiente y, ante esto, ¿qué hace el gobierno? amplía la internación sin garantizar al personal sanitario y  todas las condiciones aptas para brindar atención de calidad.


El 11 de abril mediante redes sociales, funcionarios del gobierno transmitieron que el hospital está equipado y que se han efectuado refacciones, con una inversión de 9,5 millones de pesos, es importante manifestar que para la refacción no se le ha consultado al médico infectologo del hospital, médico especialista en la materia, para ejecutar así barreras eficaces de bioseguridad. 


Personal sanitario, sabemos y padecemos una realidad dentro del hospital, totalmente diferente, un ejemplo de esto: nos dan, en uno de los servicios de internación, 12 barbijos, 4 camisolines, 3 máscaras faciales, para un plantel de 18 enfermeros, múltiples situaciones como estas sufrimos personal sanitario, sufrimiento perpetuado ya que jamás hemos contado con condiciones laborales adecuadas.


A este estado agravante se le adhiere que hay compañeras y compañeros en precariedad laboral hace no menos de 10 años: compañeras del servicio de limpieza con un ingreso de $ 2.400, personal de enfermería con becas de salud y un sueldo de $13.500, técnicos radiólogos, de laboratorio, trabajadores de vectores, enfermeras y enfermeros de los centros de salud, personal de mantenimiento, de estadística, de portería, trabajadores vulnerados por el gobierno, excluidos por el decreto 443/2020 que habilita el ingreso de recursos humanos a los establecimientos hospitalarios, dejando en el olvido al personal precarizado, siendo que debería el gobierno regularizar la situación del personal ya existente y luego sí incorporar recurso humano. Queda más que claro que se necesita inversión en salud pública, inversión real y dedicación certera.


Hasta el día de hoy, el gobierno solo emite discursos en los que pregona que salud pública está en óptimas condiciones, refiere abastecimiento, mientras la comunidad aporta desde su alcance, barbijos y máscaras faciales.


El hospital del Bicentenario, de Juan José Castelli, hospital de referencia para todo el impenetrable chaqueño, no se encuentra en condiciones de hacer frente al Covid-19. Nunca contamos con condiciones dignas de trabajo, ante esta pandemia este faltante queda en evidencia. Como queda claro, no disponemos de elementos básicos para un buen lavado de manos, mucho menos de elementos y equipamientos específicos y adecuados para brindar atención de calidad ante la pandemia. Se han efectuado las solicitudes e informes correspondientes sobre la escases de insumos y equipamientos a las autoridades hospitalarias, asimismo el intendente local, que está al tanto de la situación, en tres oportunidades; luego de que trabajadores sanitarios nos manifestamos fuertemente, tuvo que dar espacio para que se le trasmitiese la realidad del hospital, la de trabajadores de este y los centros de salud, siendo que dentro de sus funciones deben primar gestiones dirigidas a ser nexo para ejecutar medidas verdaderas destinadas a brindar seguridad y estabilidad a trabajadores, en éste contexto, trabajadores de salud.


El número de personal sanitario contagiado va aumentando en todos los establecimientos hospitalarios, queda en evidencia de que no disponemos de las medidas de bioseguridad adecuadas, no disponemos de barbijos N 95, camisolines hidrorrepelentes, cofias descartables, antiparras, mucho menos de materiales esenciales para una buena higiene de manos.


La realidad es cruel dentro del hospital y todos los establecimientos hospitalarios: lejos de parecerse a la que el gobierno promueve en discursos y redes sociales, no podemos brindar atención de calidad sin insumos, sin elementos esenciales, sin equipamientos y con trabajadores en situación de precarizacion laboral.