Desde el 3 de noviembre la asamblea de vecinos y vecinas por la salud de la zona sur del partido de General Pueyrredon sostiene una toma en la delegación municipal del barrio Playa Chapadmalal. El reclamo gira en torno a la restitución de una ambulancia que estaba ubicada en el centro de salud de la zona. Viviana Bernabei, la secretaría de Salud del intendente Guillermo Montenegro, la quitó en el mes de julio y hasta el momento no ha sido devuelta. Desde hace cuatro meses las y los vecinos sostienen la lucha mientras entre Nación y Municipio no dan una solución a un recorte que ya se cobró dos vidas.|

El Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS), que cubre la demanda sanitaria de los últimos ocho barrios del distrito ubicados sobre la Ruta Provincial 11, está emplazado dentro de la Unidad Turística Chapadmalal, un ícono del turismo social. Allí, para dar respuesta a los hoteles y a los barrios, el servicio médico se divide entre las dos jurisdicciones: la nacional a través de la administración de Daniel Simoncini -dependiente de la Dirección de Turismo Social de la Nación- y la municipal, a través de la Secretaría de Salud.

Históricamente, los acuerdos y convenios entre las dos jurisdicciones hicieron al funcionamiento del servicio médico. Pero, también históricamente, los desacuerdos entre ambas partes implicaron recortes que terminaron pagando los barrios aledaños, recortes que fueron resistidos una y otra vez con protestas vecinales.

El último de esos recortes llegó en julio de este año, en plena pandemia de coronavirus. Bernabei quitó la ambulancia argumentando que la empresa privada “Asociación Mutual de la Costa Sudeste” -contratada por Nación para dar un servicio tercerizado de salud a la Unidad Turística- debía garantizar una unidad de traslado y que, además, en el marco de la emergencia sanitaria, el Municipio necesitaba la ambulancia del SAME que había colocado ahí la gestión anterior: es decir, recortar en los barrios para cubrir demandas en el centro de la ciudad.

Desde ese momento, el gobierno nacional no tomó cartas en el asunto y, la empresa que contrata, mucho menos: los profesionales abocados a la ambulancia, a pesar de su importancia en medio de una pandemia, pasaron a desarrollar tareas de “seguridad” en la salita.

Ante ese atropello, las y los vecinos de los ocho barrios de la zona -San Eduardo del Mar, El Marquesado, San Eduardo de Chapadmalal, Santa Isabel, Highland Park, Playa Chapadmalal, Los Lobos y La Paloma- se organizaron en una asamblea interbarrial (“Asamblea de Salud”) y comenzaron las acciones: cortes de ruta, carta documento al intendente y su secretaria, llamados al ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens y pedidos de reunión con las autoridades.

Sin ningún tipo de respuesta, con evasivas y “pases de pelota” constantes entre la empresa y el Municipio –a lo que se suma el silencio de Nación-, las y los vecinos decidieron ocupar el “Distrito Descentralizado Chapadmalal”, un edificio municipal ubicado en la zona, contra la indiferencia del Estado y a la espera de respuestas.

Sin embargo, en estos cuatro meses, los temores de la Asamblea a que alguna emergencia no pueda ser respondida a tiempo por próxima ambulancia municipal -ubicada a 14 kilómetros de distancia- se hicieron realidad. Primero, con la muerte de un reconocido traumatólogo de la ciudad, Hugo Pedernera, de 58 años. Hugo era amigo de una figura del surf nacional y mundial como Fernando Aguerre, quien estaba con él en el CAPS de Chapadmalal al momento de su muerte, y aseguró que la ambulancia demoró 55 minutos: “Hugo podría estar ahora vivo”, lamentó en sus redes sociales.

La segunda tragedia ocurrió pocos días después: en ese caso, el que murió luego de llamados sin atender por parte de la línea de emergencias 107 fue un hombre de 63 años de Playa Chapadmalal, quien justamente era el padre de una de las vecinas que encabeza el reclamo por la quita de la ambulancia. Carlos, como Hugo, murió a la espera de un traslado de emergencia. Estos casos fatales se suman a otros en los que vecinos debieron trasladar a los médicos del CAPS en sus propios autos para atender emergencias dentro de los barrios.

En el transcurso de la lucha, a pesar de todo lo que padecieron, las y los vecinos se organizaron para juntar fondos con una rifa y costear la presentación de un recurso de amparo.

Ayer, lunes 9, tras la audiencia convocada por el juez, el intendente Montenegro, en la persona de la secretaria de salud Viviana Bernabei se comprometió a reinstalar una ambulancia en la zona a partir de mañana. Al salir de la audiencia, la Asamblea por la Salud resolvió mantener la ocupación hasta hoy, cuando deberían llegar a la delegación los elementos necesarios para el funcionamiento del dispositivo de emergencia.

Esta conquista debe garantizarse efectivamente y en forma permanente con todo un refuerzo del sistema sanitario.
-No al recorte de la atención sanitaria.
-Basta de tercerización con empresas privadas.
-Construcción de nuevos CAPS con personal adecuado para enfrentar la pandemia en términos laborales y salariales.
-Centralización del sistema de salud y sanitario.
Las responsabilidades de estas tragedias, tanto Montenegro y Lammens, deben ser aclaradas y no pueden quedar impunes.