Salud

11/6/2021

PANDEMIA

Chubut es la provincia con menos cantidad de camas UTI por habitante

Además es la única provincia donde la cantidad de camas se redujo desde que empezó la pandemia.

El dato lo reveló un informe de la economista Laura Caullo, que en declaraciones en medios locales dijo: “Chubut tiene 65 camas de UTI, la sorpresa es que han caído la cantidad de camas habilitadas, cayó un 20%. Esas camas son para atender a 600 mil habitantes que tiene la provincia”.

El informe, de Ieral Fundación Mediterránea, se funda en datos del Ministerio de Salud e informes de Santiago Cafiero en el Congreso Nacional. “Chubut tiene 10.3 camas cada 100 mil habitantes. Significa que hay 3,4 veces menos camas que otras provincias. Hablamos de las camas del sector público y privado” dijo la economista.

Las asimetrías de la provincia son notables. Siendo la cuarta provincia exportadora del país, es cada vez más evidente que Arcioni, que cuenta con el apoyo del gobierno nacional, gobierna para las petroleras, Aluar, las pesqueras, los terratenientes y las mineras transnacionales. Grandes capitales cada tanto se lavan la cara con “donaciones” a los diferentes hospitales públicos, como la petrolera Panamerican Energy, de los Bulgheroni, o Aluar, de Madanes Quintanilla.

Las y los trabajadores resisten

El rechazo a esta política se pone de relieve con los anuncios de medidas de fuerza provinciales de la Sisap, con un paro de 120 horas para la semana que viene, y de la seccional Madryn de Ate, así como el rechazo de los acuerdos con el gobierno de la seccional de Comodoro Rivadavia, todas medidas impulsadas por las base. Sin embargo, existe un estado de fragmentación del colectivo de salud, así como del resto de las direcciones sindicales de las y los estatales, un escenario muy propicio para que el gobierno de Arcioni pueda aislar y agotar los focos de lucha. Así la burocracia sindical es garante de la desorganización. El conjunto de la Legislatura provincial, por su parte, apoyó a Arcioni con el voto favorable de la Ley de Emergencia Sanitaria.

En este escenario es necesaria para optimizar los recursos que se tienen (ya sean materiales o humanos), es decir la centralización del sistema de salud, entre los sectores público y privado. Esta medida, junto a un plan masivo de vacunación que no priorice el negocio de los laboratorios y los negociados de los amigos del poder como Hugo Sigman, junto a un aumento en el presupuesto de salud y la recomposición salarial para los trabajadores del sector, es un verdadero programa para enfrentar la pandemia y poner como prioridad la salud de la clase obrera.

Tomando como ejemplo la lucha de Neuquén, es necesaria la organización independiente, decidida por el conjunto de los trabajadores. Por eso resulta de primer orden la puesta en pie de un congreso de delegados de base con mandato. Es imperiosa la necesidad de superar a la burocracia sindical y fijar un plan de lucha por todas las reivindicaciones, golpear con un solo puño la política de ajuste de Arcioni.

¡Fuera el régimen de saqueo y endeudamiento!