En los últimos días se han dado a conocer cifras que son realmente preocupantes. En la provincia de Córdoba están ocupadas el 40% de camas para coronavirus, el dato surge del informe paremiológico brindado por el Ministerio de Salud provincial. En tan solo una semana hubo un crecimiento del 11%. “Hay un ascenso permanente de casos y seguiremos así”, declaró el ministro de Salud de la provincia, Diego Cardozo a Cadena 3.

En ciudades importantes del interior provincial la ocupación de camas críticas supera el promedio general, con un registro del 80 % en el hospital de Jesús María, el principal centro de atención del norte cordobés. En el otro extremo de la provincia, en Río Cuarto, se regresó a fase 1 para buscando un respiro a un sistema de salud que se fue desbordando.

El interior provincial cada vez más complicado

La ciudad de Río Tercero se encuentra en una situación sanitaria delicada, su intendente Marcos Ferrer advierte una “compleja situación”, por ser ciudad de referencia en la zona: “la cuestión no es alarmante, pero el paso es muy cortito” (cba24, 17/9). No es para menos, en Río Tercero solo queda una cama Covid, el resto está ocupado.

Este dato de por sí es preocupante, pero las miradas se posan sobre la decisión de Ferrer de no acatar la recomendación del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) central para que se implementen restricciones en la ciudad tras el análisis de la situación de coronavirus.

En su red social Twitter, Ferrer publicó: “Estamos en una etapa donde el compromiso del ciudadano es fundamental. Como desde el inicio de la pandemia, confiamos en que los vecinos sigan cumpliendo responsablemente con las medidas de prevención”.

Así como a mediados del mes pasado, el presidente Alberto Fernández llamó a la “responsabilidad social”, la línea es clara, trasladar las responsabilidades sanitarias del Estado a la de cada individuo, sin garantizar la cobertura en cada puesto de trabajo y dejando una ventana abierta para los abusos policiales y represión que han sido moneda corriente en estos más de 180 días de cuarentena.

Pero Río Tercero no es un caso aislado en el interior provincial, el intendente de Jesús María, Luis Picat, comentó que “lamentablemente hoy tenemos muchas camas ocupadas en el hospital, en cuanto a camas comunes tenemos todas las salas ocupadas porque tenemos gente que se detecta en el norte de la provincia y se internan acá porque nuestro hospital es el de referencia del Centro de Operaciones de Emergencia para toda la zona norte de Córdoba” (Vía Córdoba, 1/9), un dato más preciso fue revelado ayer: “ocho de los diez espacios de la terapia intensiva tiene a personas con diagnóstico positivo o con sospecha de Covid y hay otras trece personas en las salas de aislamiento” (fm comunicar, 15/9).

Un panorama complicado

Ante esta situación, la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de Córdoba, Gabriela Barbás, había declarado que en las localidades con brotes activos de coronavirus se seguirá hisopando al 100% de personas con síntomas, pero “se prioriza dentro de los contactos estrechos a aquellos con mayor vulnerabilidad”. En el resto de las localidades que no están con un brote, que tienen algunos casos o no tienen casos, la funcionaria informó que se seguirá aplicando el criterio vigente.

Es indudable que nos acercamos al pico de los brotes en la provincia y el país, pese a esto, los recortes en salud avanzan en cuanto al material de bioseguridad, edilicio y las pésimas condiciones laborales del sector que se ven reflejadas en la gran cantidad de contagios entre agentes de salud.

La salida está en la organización

Frente a estas políticas de ajuste y recorte, les trabajadores han elaborado un programa que volverán a colocar en las calles el próximo 21 de septiembre en la jornada nacional de lucha que se está gestando y que en Córdoba se desarrollará impulsada por un frente único de los y las activistas.

Aumento salarial ya. Pase a planta y nombramiento del personal faltante. Extensión del pago del bono nacional. Provisión de EPP y testeos para todos y todas las agentes de salud.