El domingo por la tarde se confirmó un caso positivo de COVID en una de las trabajadoras de limpieza de la tercerizada Euroclean que desempeña tareas en el Hospital de Urgencias, dependiente de la municipalidad de Córdoba. El caso ha puesto en estado de alerta no solo al nosocomio, sino también al barrio donde reside la trabajadora, Ciudad Mi Esperanza.

Aunque todavía las autoridades no han confirmado la raíz epidemiológica del caso, se estima que se habría originado en el propio barrio donde recientemente se detectaron seis casos positivos vinculados al brote en la ciudad aleñada de Malvinas Argentinas, donde días atrás se detectó un nuevo foco de COVID.

El caso alerta al conjunto de la comunidad y del personal sanitario por las precarias condiciones de bioseguridad en las que se origina este contagio. Es por esto que rápidamente desde el COE se dispuso un cerco sanitario sobre el barrio, mientras que en el Hospital se inició con un proceso de testeo selectivo en las secciones donde la trabajadora desempeñaba sus tareas.

Sin embargo, las medidas adoptadas no pueden ocultar la negligencia de las autoridades gubernamentales ante la expansión de los focos de COVID y la ausencia de una política de detección temprana. Según señalan los propios vecinos del barrio Ciudad Mi Espereza, los casos detectados allí serían producto de personas que trabajan en Malvinas Argentinas o deben trasladarse a esta localidad para realizar las compras diarias, puesto que resulta imposible movilizarse hasta el centro de la ciudad para hacerlo.

Estamos hablando de uno de los barrios periféricos más empobrecidos de la ciudad capitalina, donde la precarización laboral, el trabajo informal y el pluriempleo es la norma. A pesar de la detección del foco en Malvinas Argentinas, las autoridades no dispusieron medida alguna para evitar su expansión, dejando en una situación de exposición y desprotección a los sectores más postergados.

El caso es doblemente alarmante, puesto que de detectarse nuevos contagios en el Hospital de Urgencias, se podría ver afectada la atención en uno de los tres nosocomios que componen el sistema de salud municipal, único especializado en la atención de urgencias y casos graves. Los testeos selectivos en el Hospital de Urgencias dejan en vilo al conjunto de las y los trabajadores que desde el inicio de la pandemia vienen desenvolviendo fuertes denuncias por el retaceo de los equipos de protección personal, su mala calidad, los intentos de modificación compulsiva del régimen laboral del personal sanitario aumentando la exposición y el riesgo de contagio.

A lo señalado, hay que sumar  el incumplimiento deliberado de las licencia para el personal que se encuentra dentro de los grupos de riesgo. Esta situación motivó la constitución de un comité de bioseguridad de las y los trabajadores.

Las denuncias de las y los trabajadores del Hospital de Urgencias son apenas una muestra de la situación. A ellas deben sumarse las reiteradas denuncias del Hospital del Sur por falta de equipos de protección personal, insumos y personal; y el reclamo del Hospital Infantil, ambos pertenecientes al sistema de salud municipal. Esta situación se ve agravada producto de la precaria condición laboral de las propias trabajadoras de limpieza, quienes son trasladas de un lado a otro, sin las provisiones mínimas de protección personal.

Una vez más queda expuesta la precaria política de prevención del gobierno provincial y municipal. Mientras el intendente Llaryora parece estar más preocupado en hacer pasar un brutal ajuste sobre las y los trabajadores municipales, vaciando áreas sensibles para la población; el gobierno de Schiatetti tiene paralizada desde hace semanas los escasos testeos que venían desarrollando sobre el personal de salud.

El caso de COVID en el Hospital de Urgencias vuelve a colocar en el centro de los reclamos el desarrollo efectivo de los testeos masivos y continuo a todo el personal que trabaja en el sistema de salud público y privado, la provisión en cantidad y calidad de los equipos de protección personal, el aumento salarial del conjunto del personal hospitalario para evitar el pluriempleo y como así también el fin de la tercerización de servicios esenciales como el de limpieza.