Salud

21/11/2013|1294

El gobierno nacional y Macri avanzan sobre el Borda

En el artículo "Sorpresa en el Borda" (15/11), el diario oficialista Página/12 presenta una denuncia del CELS sobre el fallecimiento de un paciente en 2010 (su deceso se produjo en el Hospital Penna, luego de ser derivado desde el Borda). La denuncia pone de relieve la alta cantidad de muertes de pacientes (46) desde el año 2009 a 2013.


La nota omite varias circunstancias relacionadas con esa escalada: por caso, la alta cantidad de pacientes crónicos de edad elevada, la gripe "A" en 2009, el corte de gas desde 2011, el deterioro edilicio y la falta de recursos. A partir de la denuncia del CELS, se produjeron dos allanamientos donde se secuestró documentación, como historias clínicas y legajos de profesionales por presuntas irregularidades de protocolo en relación con procedimientos y normativas, en particular en lo referente a los pacientes fallecidos.


Si bien es inobjetable la intervención judicial en casos de violación de derechos de pacientes (en el Borda o en cualquier unidad hospitalaria), el artículo del diario kirchnerista parangona al hospital con cualquier campo de concentración de la dictadura. A partir de esa conclusión, la "solución final" no estaría lejos de las conocidas (aunque no del todo declaradas) ambiciones de la administración macrista: el cierre del Borda, esta vez fogoneado por el kirchnerismo.


Un mes antes de la "activación" de esta causa del CELS, el Ministerio de Salud de la Nación presentó en sociedad su Plan Nacional de Salud Mental, donde se instruye cerrar los hospitales monovalentes y neuropsiquiátricos del país "en cómodas cuotas": externación del 30% de pacientes "cronificados" en 2015, 60% en 2017 y el 100% en 2020. En cambio, la planificación de nuevas áreas de internación por salud mental en hospitales públicos, la construcción de dispositivos comunitarios, casas de medio camino, hospitales de día y de noche, dentro del sector público… brillan por su ausencia.


Por otro lado, y luego de poner "el grito en el cielo" por la salvaje represión macrista del 26 de abril en el Borda (meses después que el FpV le votara al PRO la venta del Edificio del Plata para financiar el Centro Cívico en los terrenos del hospital), el kirchnerismo porteño se ha llamado a silencio con todo el avance de obras y refacciones con ese propósito. Así, dos pinzas de una tenaza amenazan al Borda: el gobierno de la Ciudad vaciándolo de pacientes mientras lo refacciona para instalar dependencias ministeriales, y los K, impulsando una campaña de demonización de cara a la población para instar a su cierre "progre" y "políticamente correcto".


Quien crea que el ataque al Borda se basa en la promoción de futuros negociados inmobiliarios en la zona sur de la Ciudad se queda "corto": el Plan Nacional de Salud Mental insta a la tercerización de internaciones y prestaciones ambulatorias en clínicas privadas, fundaciones y ONG (muchas de ellas ex clínicas privadas o de prepagas "aggiornadas"). En eso consiste el presente fenómeno de reconversión capitalista de la salud mental, que se desenvuelve en nombre de reformas "desinstitucionalizadoras" y "descentralizadoras".


La banca del Frente de Izquierda en la Legislatura de la Ciudad se convertirá en una trinchera contra los negocios inmobiliarios y de la salud, que las administraciones capitalistas de Cristina y Macri pretenden llevar a cabo a costa de la población trabajadora.