Salud

4/6/2020

Empeora la salud mental de estudiantes universitarios

Lo revela un estudio en curso en Córdoba. El impacto de la falta de asistencia y la precarización de la salud y la educación.

Un estudio en curso, desarrollado por el Instituto de Investigaciones Psicológicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), aportó evidencias para afirmar que el aislamiento tiene efectos negativos en la salud mental de las personas jóvenes, como lo son los alumnos del nivel superior, afectando sus niveles de depresión, ansiedad, riesgo suicida, funcionamiento social y afrontamiento y distrés. La situación se ve agravada por la falta de asistencia ante la extensión de la cuarentena.


Del citado estudio participaron 2.687 estudiantes. Entre otros datos, reveló que los universitarios sufrieron menos el impacto del alcohol, pero empeoró su salud mental. Las autoridades no pueden mirar para otro lado, es necesario tomar medidas en defensa de la salud mental de les estudiantes.


En este cuadro hay que apreciar las implicancias que tiene la cursada remota en esta situación. Según distintos profesionales, el aislamiento obligatorio genera una situación de incertidumbre que provoca angustia y ansiedad ante lo desconocido y que en los estudiantes se combina con las dificultades en el aprendizaje. Y en lo que refiere a la docencia, la enorme exigencia de tener que transmitir las clases, de no conocer las herramientas, de no saber qué plataformas usar, afecta también su bienestar.


El relevamiento citado aborda la situación de un sector particular, pero el estado del que da cuenta no es exclusivo de los estudiantes. Las consecuencias negativas en términos de la salud mental y comunitaria se extienden a toda la población, lo que implica que el padecimiento mental es un fenómeno social que se agudiza en el marco del aislamiento.


El impacto del confinamiento se da en un cuadro de vaciamiento sistemático que viene sufriendo la salud en general,  pero particularmente la salud mental, como ya hemos denunciado en artículos de Prensa Obrera ante el cruce de Alberto Fernández con una periodista y frente al debate que le siguió en el sector. En Córdoba se ha utilizado como excusa a la pandemia para avanzar en detrimento de áreas centrales de la salud y atentar contra derechos elementales de pacientes y ciudadanos, lo mismo que desde hace años se viene imponiendo amparándose en la Ley de Salud Mental.


La falta de mantenimiento, la nula inversión en obras de modernización, la escasez de insumos, el traslado compulsivo de usuarios, la precarización laboral de los profesionales, la falta del personal necesario, son moneda corriente en los nosocomios, sumado al cierre de programas centrales en el área por parte del gobierno provincial. Esto pone en evidencia una vez más que la salud mental es una de las áreas más golpeadas por la crisis que afecta al conjunto del sistema sanitario, y que se puso de relieve con la expansión del coronavirus.


Frente a las consecuencias que acarrea la pandemia para la salud mental, la defensa integral de la salud es una tarea de primer orden. Vamos por un aumento de presupuesto para poner en pie dispositivos interdisciplinarios que puedan atender a las demandas de la población, basta de precarización laboral, centralización del sistema de salud, y condiciones de salubridad e higiene para todo el personal. Que no se siga avanzando en detrimento de áreas centrales de la salud y se garantice la accesibilidad a derechos humanos fundamentales de toda la población, basta de criminalizar a los profesionales.


Que se garantice la regularidad sin restricciones y los derechos de los docentes. No al pago de la deuda, aumento presupuestario para salud y educación.