Salud

21/7/2020

Escándalo y muerte por Covid-19 en clínica privada Gregorio Marañón de Castelar

La desidia patronal se cobra la vida de una enfermera.

En la clínica privada Gregorio Marañón de la localidad de Castelar, municipio de Morón, se registró el contagio de Covid-19 de una cantidad descomunal de trabajadores. Por ser obligada a trabajar bajo estas condiciones se ocasionó la muerte de una enfermera.

Las denuncias realizadas por vecinos en las redes sociales daban cuenta de más de 40 trabajadores contagiados y otros tantos con síntomas, los cuales son sometidos a seguir trabajando en un claro incumplimiento de los protocolos del Ministerio de Salud. La muerte de esta trabajadora es el producto de un largo camino de atropellos patronales.

Esta desidia pone en riesgo a los trabajadores y sus familias, condenando a los pacientes a posibles contagios justo cuando en el país y en particular en el Área Metropolitana, estamos asistiendo a una escalada de infecciones.

Las autoridades se niegan a hisopar a los trabajadores y entregan elementos de protección de mala calidad y en poca cantidad. Según trascendió, el personal indicaba que debían lavar ellos mismos los barbijos, sin que se cumpliera ninguna medida mínima de higiene y seguridad. Se suma finalmente la denuncia por las jornadas extenuantes y las malas condiciones de trabajo.

Con esta breve descripción se explica por qué Argentina es uno de los países donde se presentan los mayores índices de contagio entre los trabajadores de la salud. Mientras las patronales y el Estado responsabilizan a los propios trabajadores, lo cierto es que la responsabilidad es de la desidia empresarial y la subordinación del gobierno a los monopolios de la salud privada.

Desde el Partido Obrero consideramos que es imperiosa la organización dentro de la clínica para pelear por el pliego de reclamos, a través de una comisión de seguridad e higiene electa por los trabajadores que controle el cumplimiento de las condiciones de salubridad y los protocolos de atención a los pacientes. Reclamamos también la realización de test para todos los trabajadores y la entrega de EPP de calidad y en cantidad necesarios.

Ninguna muerte obrera más a causa de la desidia. El Estado y la patronal son responsables.