Salud

19/9/2019

Gabriel Solano dialogó con profesionales sobre la situación de la Salud Mental

En el Ameghino, el candidato a jefe de Gobierno del FIT-U habló del grave cuadro actual y planteó un programa de atención integral para la Ciudad.

Gabriel Solano, dirigente del Partido Obrero y candidato a Jefe de Gobierno por el Frente de Izquierda-Unidad, se hizo presente este jueves 19 el aula Braun del Centro de Salud Mental Ameghino, a los efectos de dialogar con las y los trabajadores del Centro y otros efectores, sobre “la situación actual del Sistema de Salud Mental en la CABA. Complejidades, expectativas y desafíos en el cumplimiento e implementación de las leyes 448 (CABA) y 26.657 (Nacional)”.


En la charla convocada por la Asociación de Profesionales del Ameghino, la Asociación Gremial Interdisciplinaria del Hospital Moyano (Agihm) y la Asociación de Profesionales del Hospital Alvear, el actual legislador porteño desplegó los puntos más relevantes de la política específica de salud mental previstos en la Plataforma de gobierno del Partido Obrero presentada recientemente. En particular, sobre las acciones necesarias para llevar adelante de forma efectiva la implementación de las leyes de salud mental 448 (nacional, promulgada en el 2000) y 26.657 (de la Ciudad, del 2010), reconocidas por lxs asistentes como un logro político y social, que pese a sus sanciones por unanimidad no fueron implementadas por los diferentes gobiernos porteños y del país.



Solano caracterizó el grave estado de situación de la salud mental pública de la ciudad, donde no se ha podido avanzar en el proceso de desinstitucionalización de los hospitales monovalentes (psiquiátricos) del sistema, por la concurrencia de dos factores: uno relativo a la responsabilidad y desinterés de los gobiernos y sus políticas de ajuste, y otro, por el accionar corporativo de la cúpula burocrática de la Asociación de Médicos Municipales, que sistemáticamente se han opuesto a la implementación de ambas leyes, ejerciendo su poder a través de los funcionarios del área de Salud, que son designados y responden a los intereses de dicha cúpula burocrática. Esta resistencia ha impedido la puesta en funcionamiento y creación del conjunto de dispositivos necesarios para dicha transformación, entre los cuales se destacan la dotación de camas de internaciones breves en hospitales generales; centros de salud mental; casas de medio camino y residencias protegidas (esenciales para la política de externación  asistida); emprendimientos sociales y cooperativas de trabajo.


Asimismo, el candidato a jefe de Gobierno fue muy claro sobre el caso de los hospitales monovalentes de salud mental, rechazando los cierres del Borda y el Moyano bajo planteos engañosos y por fuera de los requisitos establecidos por las leyes vigentes. En este sentido, denunció  la actual política de vaciamiento de estas instituciones, en las cuales se ha disminuido el universo de personas internadas, mediante un proceso de “deshospitalización” en sintonía con las recomendaciones del Banco Mundial, por el cual lxs personas internadas con cobertura de PAMI y obras sociales han sido externadas de forma compulsiva, derivándolas a clínicas privadas, en un claro sesgo mercantilista. La resistencia a cumplir con la ley por parte del sector corporativo médico, respecto de las instituciones asilares, se hace en aras de blindar el negocio de las clínicas privadas y las “comunidades terapéuticas” (otra forma manicomial y represiva, dedicada a la atención de los consumos problemáticos de sustancias, que atraviesa a la población joven), que se convenia desde el Ministerio de Desarrollo Social de la ciudad.


En un rico intercambio con el público asistente, Solano destacó que las problemáticas de salud mental van más allá de la cuestión de los manicomios y requiere dotar a la ciudad de Buenos Aires de un sistema integral de atención de raíz comunitaria y en consonancia con la estrategia de atención primaria de la salud (APS), atendiendo todo el amplio y complejo espectro de padecimientos mentales -entre ellos, por su incidencia, la atención de las adicciones y la violencia de género y familiar. Destacó que en la ciudad, incluso más que el tema presupuestario (que siempre requiere de consideración), lo que aparece como una necesidad fundamental es la reasignación de los recursos para destinarlos a la transformación de un modelo “hospitalocéntrico” ya obsoleto, que absorbe prácticamente todos los recursos.


Por último, hizo referencia a la condición de precarización en que se encuentran gran parte de las y los trabajadores del sistema y la exclusión de la Enfermería de la reciente reforma de la Carrera Profesional de Salud de la Ciudad.


Dignificar la atención de las personas que se atienden por sus problemáticas de salud mental, también implica dignificar las condiciones de trabajo del conjunto de trabajadores del sistema, aplicando un política que termine con la condición de precarización y “ad honorem”.