El coronavirus sumó cinco contagiados en el hospital Belgrano, en el partido de General San Martín, por la completa desidia de las autoridades y del gobierno provincial. Luego de que las autoridades aseguraran e incluso pegaran un cartel indicando que “en este sector no hacen falta barbijos” se han contagiado tres enfermeras y dos pacientes.

La subestimación de la pandemia

Unas semanas antes de cuarentena, delegados y delegadas de ATE y CICOP comenzaron a reclamar insumos a la dirección del hospital, especialmente barbijos, trasladando la gran preocupación que había en el conjunto de los y las trabajadoras. La respuesta de las autoridades fue el completo ninguneo del pedido, tratando de “exagerados” los reclamos, perdiendo un tiempo muy valioso para organizar al hospital debido a la negligencia en la que incurrieron negando la gravedad del problema.

La situación actual: urgen insumos y test masivos en el hospital

Los y las trabajadoras denuncian que los insumos se entregan a cuentagotas. Piden contar con insumos a granel. Además piden que se hagan test masivos a todo el personal y a los pacientes internados.

En el día de ayer, personal de enfermería y médicos realizaron un reclamo en la puerta del hospital, y consiguieron que se ponga en cuarentena al personal que estuvo en contacto con los contagiados, y que haya un seguimiento epidemiológico para saber si pudieron haber contagiado a más gente.

Incorporación de personal de salud: un reclamo urgente

Los trabajadores también denuncian que no ha habido ingresos de personal de ningún tipo. En una epidemia, además de reforzar el número de un ya insuficiente personal de salud sobreexplotado, se debe contratar personal de contingencia, que reemplace al personal sanitario que se va contagiando. Nada de eso sucede: los ingresos están bloqueados.

Urge la necesidad del control popular de la cuarentena. Del no pago de la deuda para destinar todos esos recursos al sistema sanitario. De la nacionalización del sistema público y privado de salud y su centralización estatal bajo control de los trabajadores de salud. Que la grave crisis sanitaria y económica la paguen los capitalistas.