Salud

13/3/2020

Hospital Evita: el ministro Gollán no da respuestas

Por una partida presupuestaria extraordinaria y un plan integral de nombramientos, infraestructura e insumos

La situación catastrófica del Hospital Evita de Lanús, suma un nuevo elemento de preocupación debido a la crisis sanitaria abierta por el coronavirus y el dengue, fundamentalmente. La falta completa de preparación del Hospital ante el potencial desarrollo de estos problemas de salud en el distrito de Lanús y en la zona sur del conurbano es puesto en evidencia por los propios trabajadores y pacientes. Ya hemos reflejado en Prensa Obrera las denuncias que vienen realizando los trabajadores del hospital desde hace más de un mes, sobre la ausencia insumos básicos de higiene, como son el jabón, toallas, alcohol, guantes, agujas, hasta falta de personal profesional y de limpieza, ya que no hay nombramientos frente a jubilaciones, por ejemplo. El estado del edificio es de abandono, con un sótano inundado con agua con aceite y grasas, varios quirófanos están inhabilitados, y los ascensores tienen riesgo de electrocución. Los trabajadores alertan que no hay siquiera una habitación preparada para el aislamiento, cuestión elemental frente al coronavirus. 


El estado del Hospital, que es una muestra agravada de la situación general de los hospitales del conurbano, es el producto de ajustes presupuestarios permanentes durante años, que tiene como responsables directos a los gobiernos de Vidal y de Scioli, y sus respectivos Ministros de Salud. En el año 2019 el presupuesto de salud provincial macrista sufrió un achique pasando del 6,3% del presupuesto al 5,5% y contó con el apoyo del massismo y los intendentes pejotistas. El gobierno de Kicillof mantiene ese presupuesto vigente para el 2020, con la gravedad de una desvalorización del 52% equivalente a la inflación del año pasado.


Por una partida presupuestaria extraordinaria para el Evita


El Ministro de Salud bonaerense Daniel Gollán, luego de semanas sin atender los reclamos del Evita, se hizo presente para realizar el acto de asunción de las nuevas autoridades del nosocomio, sin embargo, no pronunció allí ningún plan ni medidas concretas para sacar al hospital de su estado deplorable. El acto intenta cumplir un objetivo de contención frente al creciente malestar de los trabajadores y pacientes, y contó con el apoyo de algunos de los sindicatos.


Pero la situación del Hospital requiere de medidas concretas, y fundamentalmente de recursos extraordinarios para abordar los problemas. Según señalan los trabajadores, el presupuesto del hospital se agota antes de mediados de año. Los $1.700 millones que Alberto Fernández anunció para enfrentar el coronavirus en todo el país, es una suma irrisoria en comparación con los $55.000 millones correspondientes al devaluado presupuesto de la provincia de Buenos Aires.


Es necesario un plan integral de reacondicionamiento del hospital, de abastecimiento de insumos y de nombramientos de personal, y el envío urgente de una partida presupuestaria extraordinaria para llevar adelante dicho plan que debe ser elaborado y controlado por los trabajadores y profesionales del hospital. La continuidad de las asambleas autoconvocadas es fundamental para profundizar los reclamos, y definir acciones de lucha que arranquen una solución inmediata. El apoyo popular a los trabajadores del hospital es indiscutible, y se manifestará en las convocatorias que resuelvan.


Los reclamos del Evita deben estar en la mesa de negociación paritaria de los profesionales de la salud, junto al reclamo por salarios que no estén por debajo de la canasta familiar, y por el fin de la precarización y superexplotación de los residentes.


Los gobiernos nacional y provincial han demostrado en estos pocos meses que su prioridad es el pago de la deuda externa, a la que ya han destinado importantes recursos. Los trabajadores debemos poner en la agenda de prioridades las necesidades populares urgentes, y esto será con la lucha y la independencia política de los gobiernos de turno.