Salud

8/1/2019

La Federación de Profesionales de la CABA, de espaldas a las luchas de la salud

Balance del congreso de fin de año, con fuertes polémicas sobre la actuación del Comité Ejecutivo.

El 27 de diciembre se llevaron adelante el Congreso Ordinario de Memoria y Balance y un Congreso Extraordinario de la Federación de Profesionales de la Ciudad de Buenos Aires. Allí se aprobó el ingreso de la Asociación de Profesionales de Antropología, Comunicación social y afines de la GCBA -lo que lleva a 19 las asociaciones agrupadas- y se debatió la actuación del Comité Ejecutivo en la discusión paritaria y la reforma flexibilizador de la carrera profesional de la carrera de salud impuesta por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.


Vale recordar que el Comité Ejecutivo suscribió meses atrás la paritaria a la baja, arguyendo que con ello el gobierno los convocaría a sentarse a la mesa para “negociar” una reapertura de las negociaciones y que  no habían condiciones para llevar adelante un plan de lucha. Lo hizo con un accionar antidemocrático: se amparó en el apoyo obtenido en el anterior congreso extraordinario de la Federación, realizado en julio, desconociendo como órgano máximo al Congreso de Delegados, que dos meses antes había rechazado firmar una negociación a la que la Federación no había sido siquiera convocada. Amparándose en ese mismo mandato de julio, el Comité Ejecutivo estampó la firma de la Federación en la reforma de la carrera profesional (Ley 6035) que dejó nuevamente afuera a los trabajadores de Enfermería, Instrumentación Quirúrgica y Bioimagenes e impuso nuevas condiciones de inestabilidad laboral y ajuste -una política de recorte y regimentación que continuó con el decreto 409/18, que supone la intervención de los CEOS del gobierno en los hospitales y consolida los ataques del 5×1 (conversión de cinco hospitales en uno) y la privatista Cobertura Universal de Salud del gobierno nacional.


En el congreso de fin de año, el accionar antidemocrático del Comité Ejecutivo, aunque consiguió el refrendamiento de buena parte de los congresales, recibió intensas críticas de diversos sectores, que pusieron en debate los métodos que debe tomar el congreso para poder enfrentar el ajuste salarial y laboral contra los profesionales. Con la excusa de que cada asociación es autónoma, representa a sus afiliados y que la Federación sólo es un órgano de segundo grado, su conducción se negó a convocar cualquier tipo de asamblea de afiliados y no afiliados de todas las asociaciones por hospital para enfrentar la paritaria a la baja y la reforma de la carrera con un planteo integral de lucha. El presidente del Congreso fue claro en su delimitación con un planteo de unidad y de lucha, afirmando que “como dice la Constitución Nacional en este país el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes” -una autodefensa burocrática. 


La lucha rinde


En verdad, fue el rechazo del congreso de delegados a la paritaria cerrada inconsultamente en abril lo que obligó al gobierno a tender un canal de diálogo. Mientras la Federación negociaba con el gobierno y le daba la espalda a los profesionales que debía apoyar, emergió una Interhospitalaria que mediante asambleas con mandatos de base, paros, movilizaciones y cortes de calles, sin una estructura gremial, recibiendo los ataques de Sutecba, AMM y el gobierno, logró ser reconocida por este como la interlocutora del movimiento por la inclusión de enfermería en la carrera profesional. Una orientación de lucha directa que deja por el suelo el planteo del Comité Ejecutivo, y que se fortalece en los hospitales.


Mientras el Congreso sesionó a espaldas de esta pelea, este 2019 nos presenta un nuevo escenario, una nueva oportunidad para profundizar la unidad de los trabajadores sin divisiones de sindicato y profesión. La tarea principal es unirnos con un plan de lucha en defensa de la salud pública frente al gobierno.