Andrea Gómez, de 49 años, murió este martes 7 en un sanatorio de la Ciudad. El hisopado confirmó que Andrea dio positivo (post mortem) para Covid-19.  La “particularidad” de este deceso es que cobró difusión porque Andrea trabajaba en limpieza en el Congreso de la Nación, en el Senado, y a su vez vivía en la Villa 1-11-14.

Andrea estaba de licencia desde el 6 de marzo, por otras dolencias, y según la información habría contraído coronavirus a través de uno de sus hijos, que dio positivo para coronavirus, y que junto a un hermano están internados en el hospital de Clínicas.

Andrea tenía enfermedades preexistentes que la hacían más vulnerable al Covid-19. Andrea no viajó al exterior ni tampoco sus hijos, lo que revela que su contagio fue producto de una transmisión comunitaria. Un reciente video mostró las enormes dificultades que padecen los vecinos de la 1-11-14 para poder mantener el aislamiento. Son 74 mil familias en la ciudad de Buenos Aires que tienen las mismas condiciones que Andrea y sus hijos para afrontar la pandemia sin que haya ninguna acción de los gobiernos para resolver la situación.

El contagio de Andrea y su muerte ponen de manifiesto que el llamado “aislamiento comunitario” es construir ghettos donde el Estado concentra a quienes están condenados a no poder sostener el necesario aislamiento, en realidad se aísla al resto de la población de ellos.

Cada vez se pone más de manifiesto que la salud y vida de los trabajadores depende de un control popular de la cuarentena.