Salud

10/6/2021

coronavirus

La ocupación de camas UTI creció casi 50% en mayo

Panorama de la ocupación de Unidades de Terapia Intensiva en el interior del país.

Actualmente y desde hace varias semanas, casi 13 mil personas se encuentran internadas en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI). 7.769 de ellas son Covid positivos o lo fueron y ahora, aunque ya no tengan la infección, sufren las consecuencias.

Si bien en algunas jurisdicciones disminuyó la ocupación (particularmente en aquellas que atravesaron primeras el pico de contagios de la segunda ola), a nivel nacional continúa muy alta: 79,3%, es decir 2,7 puntos más arriba que hace una semana. Solo en mayo, el aumento fue del 48,5%.

Córdoba es una de las más afectadas. Aproximadamente el 96% de las camas están ocupadas, pero hay situaciones desiguales, por lo que en ciertas regiones la ocupación es del 100%. Esto es especialmente riesgoso para aquellos centros de salud que se tienen que hacer cargo de toda la zona, transformándose en los hechos en hospitales zonales. Los casos, por su parte, siguen en ascenso: ayer alcanzaron la cifra de contagios más alta desde que inició la pandemia. Es decir que en unas pocas semanas estaremos frente a un colapso absoluto de la provincia, sino antes.

En Santa Fe, los reportes del Ministerio de Salud alertaron a la población por encontrarse en un 98%, aunque con 100% en las regiones de Rafaela y Reconquista. Las ciudades de Rosario y la capital Santa Fe están en 98%, y Venado Tuerto en 95%. Virtualmente, la saturación es total, con 391 pacientes internados en UTI (356 con requerimientos respiratorios) y 633 en salas de internación general. Otros tantos están en las guardias, sin poder acceder a una cama y a los cuidados que necesitan.

En la provincia de Entre Ríos quedan solo 34 camas libres; más del 87% de UTIs están ocupadas. De ellas solo 9 pertenecen al sector público y 25 al sector privado, dejando a quienes no cuentan con una prepaga u obra social en “desventaja”. La centralización del sistema de salud en su momento podría haber evitado esa situación, e incluso permitir un conocimiento mayor de los recursos disponibles en cada zona. De la provincia, lo más crítico se ve en Gualeguay donde no hay camas y en Parana donde hay solo 3 del sector privado.

Santiago del Estero se ubica en un 94% de ocupación, según el informe del Comité de Crisis de la provincia, y en San Juan volvió a subir a un 89,4%. En esta última solo hay 24 camas disponibles. Tucuman se encuentra con 85%, La Pampa con 80% y Río Negro con 88,1%, con principal preocupación sobre Bariloche. Jujuy presenta menos ocupación que el promedio nacional (63%), pero los últimos días llegó a la cifra más alta de contagios desde hace meses y ya se ubica en una media de 250 diarios.

En Neuquén la situación es extremadamente grave: no tienen camas UTI y hay 45 pacientes internados en las guardias, 14 de ellos con requerimientos respiratorios. Esta es la tercera semana en la que la ocupación se mantiene al 100%, sin respuesta aun de las autoridades locales.

Para la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva la situación es más grave que lo que muestran los Ministerios: según su último informe hecho sobre datos de 18 provincias, la ocupación en realidad sería del 91% y las camas estarían ocupadas en un 73% por pacientes Covid. Demuestra la expulsión de los centros de salud del resto de las patologías crónicas, lo que genera un empeoramiento de la salud de la población en general.

También hay un marcado empeoramiento de las condiciones laborales de los profesionales de la salud, teniendo que lidiar con sus hospitales saturados a la vez que cobran salarios muy por debajo de la canasta básica familiar. La gran mayoría menos de $60 mil, y encima las empresas de la medicina privada ahora quieren suspender las paritarias. Según una encuesta hecha por investigadores del Conicet dedicada a estudiar a los trabajadores de la salud en la pandemia, el 80% afirma que el “cansancio” interfiere con su labor cotidiana. Es la muestra más fehaciente de que el ajuste en el sistema ataca por todos los flancos a la salud de los trabajadores, ya que no solamente culmina en peores condiciones de infraestructura y falta de recursos imprescindibles como las camas o los respiradores, sino finalmente en una peor atención por parte de los profesionales que deben haberse cargo de extensos turnos sin descanso.

Como mencionamos anteriormente, en este escenario es necesaria la coordinación entre los sectores público y privado para optimizar los recursos que se tienen (ya sean materiales o humanos), es decir la centralización del sistema de salud. Esta, el aumento en el presupuesto de salud y la recomposición salarial para los trabajadores del sector es un verdadero programa para enfrentar la pandemia y poner como prioridad la salud de la clase obrera.