Salud

21/4/2020

La situación del dengue en el norte salteño

El pasado 17 de abril, el Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica, dio a conocer que se recibieron desde el 1° de enero 3.830 notificaciones de casos de síndrome febril agudo compatible con dengue, de los cuales 850 son casos confirmados. Las localidades más afectadas son Salvador Mazza y Aguaray en el Norte, Las Lajitas y Metán al sur, Güemes en el centro, y también se registrarían varios casos en la ciudad de Salta.


La realidad es que ni los ministerios saben cuántos casos exactos existen, lo demuestra el reporte elevado por el Hospital de Salvador Mazza, el cual al muy poco tiempo de dar una cifra tuvieron que salir a decir que se equivocaron al incluir los casos de paludismo.


La verdad es que el repentino aumento de los casos ha agudizado el cuadro planteado por la pandemia del Covid-19 y ha demostrado también la falta de una política de prevención en cada municipio.


Desfinanciamiento y precarización


Actualmente gran parte de las muestras de análisis de dengue es enviada a Buenos Aires ya que los hospitales de las diferentes localidades no cuentan con los reactivos necesarios. Según la información dada a conocer los contagios aumentan por nexo epidemiológico.


La parte preventiva de descacharrado es fundamental para evitar la proliferación del mosquito. Un caso ejemplar es el pueblo de Las Lajitas con 500 casos y donde los profesionales denuncian que no hubo control del vector durante el año pasado. Esta situación dejaría expuestos a otros pueblos del departamento de Anta.


Ante el brote del dengue los municipios salieron a realizar cuadrillas de fumigado. Pero la fumigación está actualmente cuestionada, porque se fumiga sobre la población y no mata las larvas de los mosquitos, solo actúa sobre los mosquitos adultos, pero estos van creando resistencia ante los productos que se utilizan para dicha tarea.


La epidemia del dengue también golpea en Salta donde el mismo gerente del Hospital del Milagro relató que existen mosquitos con el virus circulando en el hospital a tal punto que advierte la posibilidad de que los médicos o personal puedan contraer la enfermedad.


El cierre de la Palúdica, como se conocía popularmente al edificio donde funcionaba el organismo nacional de control de vectores, es otra manifestación de que se avanza en un desmantelamiento y un vaciamiento de la salud pública. Los hospitales a lo largo y ancho de la provincia tienen un enorme faltante de personal e insumos básicos. Mientras tanto, rige una ley de promoción de salud, aprobada durante el gobierno de Urtubey, que otorga enormes beneficios impositivos a las inversiones de la medicina privada.


Un problema central es que la infraestructura de la provincia y de sus barrios es de una total falta de inversión y precariedad, pues la mayoría de las casas de los pueblos y los barrios más humildes no cuentan con cloacas y solo cuentan con letrinas o pozos ciegos, y en muchos casos ni siquiera con agua de red, debiendo colectar agua en tachos, que son potenciales criaderos de los mosquitos.


Un plan de infraestructura y construcción de cloacas acompañado con un plan masivo de descacharrado para todos es indispensable para combatir la epidemia del dengue. Además, y como planteamos en la legislatura provincial, hay que crear un impuesto extraordinario a las grandes empresas para aumentar el presupuesto de salud en función de las enormes necesidades de los trabajadores y el pueblo salteño.