Una veintena de trabajadores del Hospital Belgrano de San Martín ya se infectaron con coronavirus, por la negligencia de las autoridades y por la desprotección a que los condena el ajuste del gobierno sobre la salud pública, expresada en la falta de insumos, de elementos de protección personal, en la precarización laboral y en la carencia de personal.

Ante este cuadro crítico, realizaron el viernes 17 una asamblea con corte de calle, en la que reclamaron que se lleven a cabo hisopados a todos los empleados y pacientes internados, y hasta familiares que hayan estado en contacto con casos positivos de covid-19. Ello, en tandas para evitar aglomeraciones.

Ante la presión, efectivamente conquistaron que se inicien los testeos a todos los trabajadores. Pero denuncian que se hizo de forma irresponsable y desorganizada, porque varios debieron esperar en el hall durante horas, generando concentraciones de gente ya que se asignó toda la terea a un médico de guardia. Exigiendo un control de este proceso de hisopados y sobre la evolución de los casos positivos, los delegados de Cicop y de ATE consiguieron que se forme una subcomisión entre sus representantes y el epidemiólogo del hospital.

En la asamblea también reclamaron por los equipos de protección, en especial la provisión de barbijos quirúrgicos para todos los que circulen por el hospital y N95 para trabajar con pacientes. Definieron en este punto no trabajar en caso de no contar con los elementos de bioseguridad.

Contra la desidia estatal en plena crisis sanitaria, son los trabajadores de la salud los que marcan el camino. En sus manos debiera quedar el manejo del sistema sanitario, en base a una centralización de los recursos tanto públicos como privados y de una aumento urgente del presupuesto.