Como destacamos en una nota hace unos días, la situación sanitaria de Mar del Plata es explosiva por donde se la mire. El Hospital Regional no tiene la mínima capacidad de contención los habitantes de la zona en medio de la pandemia, como consecuencia de la falta de presupuesto necesario.

El miércoles 25 de marzo los trabajadores y trabajadoras de enfermería y de la guardia, autoconvocados, se declararon en estado de asamblea y, mediante un corte de calle, salieron para reclamar algo tan básico como insumos para la atención de los pacientes. Piden guantes, alcohol en gel, barbijos y camisolines para desarrollar una tarea que en este contexto se ha tornado sumamente riesgosa sin las más elementales medidas de seguridad. Las trabajadoras señalan que quieren trabajar en condiciones de higiene y salubridad, por su propia integridad, la de sus familias y la de los pacientes. Denuncian que el director del Hospital se ha desentendido del reclamo.

Algunas organizaciones sin fines de lucro impulsan por redes sociales la donación de insumos para hospitales, algo que debería estar garantizado por el gobierno, empeñado en reservar fondos para negociar con los bonistas.

Mar del Plata es el botón de muestra de una crisis total del sistema de salud pública provincial, lo que plantea con más urgencia que nunca nuestro reclamo para que se nacionalice el sistema de salud privada y se unifique el sistema de salud pública.

Todo nuestro apoyo a las trabajadoras del Hospital Regional en su lucha por mejores condiciones laborales y de salud.