Salud

9/4/2020

Mendoza: no al tarifazo en la OSEP

Hace algunos días se hizo público a través de un portal de noticias alternativo, el aumento en los coseguros que pagamos los afiliados de OSEP (Obra Social de Empleados Públicos) en la mayoría de los estudios y consultas. En medio de una crisis sanitaria mundial, por la pandemia del coronavirus, imponen un tarifazo de entre el 60% y 80%, incorporando incluso nuevas atenciones por las que antes no cobraban, y totalmente a espaldas de los más de 390.000 afiliados. Un aumento en favor del negocio de la salud privada, nada más alejado de lo que necesitamos los estatales que venimos con pérdida salarial y tenemos congeladas las paritarias.


Como la mayoría de las obras sociales, la OSEP funciona con acuerdos con clínicas y laboratorios privados para atender a los afiliados donde debemos pagar un extra, el famoso coseguro. Gran parte de los afiliados se hace atender de esta forma, ya que los efectores propios de la OSEP son escasos y con una atención precaria, producto de su vaciamiento sistemático. Es por eso que este aumento significa un fuerte golpe al ya vapuleado bolsillo de los estatales, incluyendo al personal de salud, la primera línea de batalla.


Necesitamos una OSEP de los trabajadores


La OSEP, sin embargo, no está administrada por los trabajadores estatales a través de sus sindicatos o representantes, sino que forma parte de la administración pública provincial. En este caso, la patronal es la que gestiona la Obra Social de los empleados.


Un punto clave en el manejo discrecional de los recursos de la Obra Social más grande de la provincia, es la composición de su directorio. Este cuenta con dos miembros designados directamente por el Ejecutivo (incluyendo al director general); dos supuestos representantes delos trabajadores, puestos por los sindicatos ATSA (minoritario de salud) y SOEM (municipales), que son los mismos hace décadas y nunca rindieron cuentas de nada; y un representante de los jubilados, que hoy ni siquiera está designado. Un régimen totalmente antidemocrático que deja afuera de la representación a los afiliados de los principales sindicatos estatales (SUTE, Judiciales, ATE, Sitea, etc.) y a todos los no afiliados.



La democratización de la OSEP es un reclamo histórico de los trabajadores. Incluso por medio de la movilización se logró hace algunos años dar media sanción a un proyecto de ley que presentamos desde el PO-FIT, junto con ATE (bajo la conducción de Raquel Blas), la Naranja de Judiciales y Tribuna Docente; pero que luego fue cajoneado. Este proyecto plantea ni más ni menos que la elección y revocabilidad por voto directo de los trabajadores de sus representantes en el directorio, donde además tengan mayoría la representación de los trabajadores y no los digitados por el gobierno de turno, como ocurre en día.


El desmanejo de los fondos de la Obra Social redunda en que esta no pueda dar mejores servicios, con mayor extensión territorial y, por lo tanto, se favorece directamente a los prestadores privados que brindan, a cambio del coseguro, la atención a los afiliados.


Los trabajadores debemos tomar en nuestras manos la exigencia al gobierno y al director de la OSEP de que abran los libros contables de la obra social para clarificar dónde van nuestros aportes. También se impone la necesidad de reflotar la pelea por la democratización de la OSEP con mayoría de vocales de los trabajadores y que estos sean electos y revocables por voto directo de los afiliados.