Salud

10/4/2021

Mendoza, otra vez a un paso del colapso sanitario

Alarmante nivel de ocupación de las camas de terapia intensiva. Desidia del gobierno de Suárez.

El gobernador de la provincia de Mendoza, Rodolfo Suárez, y la ministra de Salud, Ana Nadal, reconocieron el miércoles 7 que el cuadro sanitario es crítico y que la ocupación de las camas de terapia intensiva está en un 70%. Sin embargo, según voceros de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva la ocupación en la provincia estaría cercana al 100%, principalmente en los establecimientos públicos a dónde se dirigen la mayor cantidad de la población.

Los contagios crecen de manera exponencial, alimentados por la intención oficial de no detener la producción y las actividades económicas. Al mismo tiempo, el gobernador defendió la continuidad de las clases presenciales , contra el pedido de “algunos docentes”. Esto cuando las escuelas carecen de recursos y de la infraestructura adecuada para garantizar una cursada segura. Es un desastre epidemiológico que se desarrolla a manos de la Dirección General de Escuelas, que pasa a virtualidad a decenas de escuelas por semana por aparición de casos de Covid-19.

Las camas de terapia intensiva son atendidas por profesionales de la salud precarizados. Además, no se sabe a ciencia cierta la cantidad, ya que el informe verbal y escueto del gobierno no estableció diferencia entre las camas UTI para Covid-19 y para el resto de las patologías, ni las camas destinadas a la atención pediátrica.

El plan de vacunación con el que se habían embanderado los gobiernos nacional y provincial se reveló como una farsa. La cantidad de vacunas recibidas es ínfima y la velocidad de su aplicación es lenta. La segunda ola de la pandemia llega entonces sin ningún tipo de amortiguación, en el marco de una política de ajuste.

Urge la centralización de todo el sistema de salud bajo control de sus trabajadores y especialistas, el mejoramiento de la infraestructura hospitalaria con más camas de terapia intensiva, mejores condiciones laborales y salarios para el personal de salud, un plan de vacunación sin restricciones y la intervención del laboratorio que produce las dosis en Argentina pero se envían al exterior.