Salud

18/2/2021

Neuquén: enorme aumento de casos durante la temporada turística

Las puertas abiertas a la pandemia y la muerte.

El 1º de diciembre se inauguró la temporada veraniega para la zona andina de la provincia, especialmente las regiones turísticas del sur con epicentro en las ciudades de San Martín de los Andes y Villa La Angostura. Dicha apertura implicó el regreso de los vuelos turísticos, incluido el turismo proveniente de otras regiones del mundo, como Europa, arrasada por por los contagios y la segunda ola.

Aunque el gobierno provincial y los municipales de ambas ciudades han tratado de negar el efecto de una apertura sin mayores medidas de bioseguridad, lo cierto es que los números sobre el crecimiento exponencial de contagios y muertes por Covid son elocuentes.

Al día del inicio de la temporada, la ciudad de San Martín de los Andes tenía un total de 79 casos activos y 9 muertos. El mismo 1° se registraron 11 contagios nuevos. Por su parte, Villa La Angostura al 1º de diciembre tenía cuatro casos activos y una muerte desde el inicio de la pandemia; ese día registraron 0 positivos nuevos. Es decir, al momento de inicio de la temporada eran ciudades con escasos contagios diarios y muy pocos fallecidos por Covid.

Al finalizar diciembre, en pleno desarrollo de la actividad turística, la ciudad de San Martín de los Andes tenía 130 nuevos casos ese día, totalizando 560 casos activos y 11 muertes. Multiplicó por 12 (un 1.200%) los casos diarios, mientras que los activos saltaron un 700% en apenas treinta días de turismo a full.

A Villa La Angostura no le fue mejor. Al 30/12 tenía 30 casos diarios, 100 personas contagiadas activas y dos muertos. El salto en contagios es aterrador, pasa de 0 a 30 diarios y los casos activos pasan de 4 a 100, aumentando un 2.500%.

Enero y febrero: sigue la tendencia

A mediados de enero, el día 13, en San Martín de los Andes hubo 89 nuevos contagios. Los casos activos, más allá de la disminución de nuevos casos ese día, salta en dos semanas de 560 a 923 (un 65%). Las muertes Covid suben a 14.

Hacia finales de enero los casos diarios nuevos rozan los 100, los casos activos suben a 1.097 y, en esta fecha, lo que pega un salto son los fallecidos que pasan en dos semanas de 14 a 26 (crecen un 86%). Otras dos semanas después tenía 33 fallecidos. Significa que en dos meses y medio triplicó la cantidad de fallecidos por Covid.

Es decir, luego de dos meses y medio de habilitación a como de lugar del turismo nacional y extranjero, la localidad de San Martín de los Andes se convirtió en un infierno Covid. Las advertencias y reclamos de las y los trabajadores de la salud fueron ignorados y hasta ninguneados por los gobiernos.

Pero los números de este infierno hay ponerlos en contexto. San Martín de los Andes tiene aproximadamente unos 36.000 habitantes. Murió por Covid el 1% de su población, mucho mayor porcentaje si consideramos las personas mayores de 60 años, lo cual muestra un resultado de “limpieza” etaria de carácter criminal.

¿Y Villa La Angostura?

Vimos que a fin de año los saltos en casos diarios y casos con Covid activos, partiendo de casi cero al inicio de la temporada, habían tenido incrementos exponenciales.

Partiendo de cero contagiados el primer día de diciembre, Villa La Angostura tenía al 10 de este mes nada menos que 1.327 contagiados. Con una población de 18.000 habitantes aproximadamente, los contagios involucran a más del 7% de la población general.

Este porcentaje de Villa La Angostura -que es menor al 10% del promedio provincial-, hay que considerar que se registró en apenas dos meses y medio, no desde el origen de la pandemia. Un lapso de tiempo que coincide como anillo al dedo con el período de temporada turística sin restricciones.

El “cash”, la sanidad y las escuelas

Aunque el gobierno está abocado a dibujar la realidad, lo cierto es que la expansión del Covid y las muertes habidas en estas dos ciudades emblemáticas del turismo muestran que sostener a cualquier precio la caja y la renta capitalista se paga con sufrimientos humanos y vidas.

Y este es el contexto en el cual, ahora, se pretende ir a la presencialidad en las escuelas, desligando la situación sanitaria (y la salarial y edilicia) del regreso a las aulas.

Hay que considerar un dato que ha sido puesto sobre el tapete en estos días respecto a los fallecimientos. Si bien la curva de éstos está retrasada en el tiempo respecto al pico de contagios por el tiempo de internación promedio, no es menos cierto que al día de hoy la relación de contagios/fallecidos pasó de 1,6% en el pico de casos, allá por octubre/2020, a poco más de 1,8% en los últimos días. Si el nivel de contagiados ya en diciembre era la cuarta parte que en octubre, el gobierno debe una explicación, ya que la cantidad de fallecidos por día se mantiene respecto al pico de contagios hace seis meses atrás.

O el sistema de terapia intensiva, saturado en un 96% o colapsado como en el sur, por agotamiento o falta de personal o insumos, ha bajado su nivel de efectividad de recuperación, o la cantidad de nuevos contagios diarios está siendo adaptado por el gobierno para ingresar en los semáforos sanitarios que le permitan el regreso a la presencialidad en las escuelas.

Más que nunca son necesarios los comités de bioseguridad en hospitales, escuelas y cada lugar de trabajo. Los datos sanitarios del gobierno no son confiables.