Salud

19/5/2011|1177

¿Quién defiende la salud pública?

Hacia el Foro de Salud en el Frente de Izquierda

´En las próximas elecciones nacionales y provinciales habrá una boleta que expresa una novedad política. Es la que representará al Frente de Izquierda, que lleva como candidatos a Jorge Altamira y Christian Castillo y expresa una alternativa política independiente de los bloques capitalistas tradicionales, sean del gobierno K, de la llamada oposición o del centroizquierda, cuyo programa es la defensa de intereses de los “barones” de la soja y de pulpos de la industria.

Como parte de nuestra campaña en el Frente de Izquierda, Tribuna de Salud te invita a participar del Foro de la Salud, el sábado 18 de junio, a partir de las 10 horas, en la Facultad de Medicina, para debatir un programa basado en un sistema estatal único de salud para todos, prestado por las obras sociales y los hospitales públicos, bajo control de los trabajadores y las organizaciones populares territoriales.

Nuestro planteo se opone por el vértice a la política de destrucción de la salud pública en función de la tercerización y el negocio de la medicina privada. Tómese un ejemplo: el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha anunciado la reducción de la mortalidad infantil al nivel más bajo de su historia: 6,7 por cada mil chicos nacidos vivos contra 8,3 en 2009. La tasa trienal 2008/2010 (la Organización Mundial de la Salud recomienda analizar por períodos) también habría sido la más baja de la historia: 7,4 (la tasa de mortalidad infantil es utilizada como un indicador de salud y desarrollo social de un país o una localidad).

¿Qué es lo que Macri no dijo?

Que la mortalidad infantil es dos veces superior en los barrios más humildes, las villas y los asentamientos respecto a los barrios residenciales. En 2009 fue del 10,6 en la Boca, Barracas, Patricios o 12,1 en Soldati Lugano.

Que en la baja de la maternidad infantil -y en proporciones muy elevadas- es determinante el nivel educativo y social de las mamás. Pero en la Ciudad de Buenos Aires, el 16% de los jóvenes entre 15 y 29 años está desocupado y, de ellos, el 42% no terminó el secundario -entre otras razones porque el 60% de la oferta educativa es privada, es decir paga (aun así, el 6,7 de tasa de mortalidad infantil que se esgrime como una victoria en salud es el doble de cualquier ciudad de Alemania o Francia).

¿Cuántas cosas más no dijo Macri?

Que el hospital Borda carece de gas desde el 21 de abril por una política deliberada de vaciamiento y cierre de los hospitales monovalentes psiquiátricos (Borda, Moyano, Tobar García).

Que pretenden el traslado y desmantelamiento de los hospitales Udaondo (gastroenterología) y Ferrer (vías respiratorias) ofreciendo su reconstrucción en el predio del hospital Muñiz, según un “plan master” que tiene la firma de la Asociación de Médicos Municipales, Sutecba y UPCN.

ue tanto la liquidación del Borda, Moyano y Tobar García, como el Udaondo y el Ferrer, habilitarían predios para el negocio inmobiliario inmensamente apetecidos en la Ciudad, en la que el valor del metro cuadrado está entre los más altos del mundo. Lo que despeja aún más, por otro lado, el terreno para el negocio capitalista de la salud.

Que quisieron hacer lo mismo con el Lagleyze -fundiéndolo en el Durand- y la movilización popular se los impidió.

Que no se nombran 5.000 enfermeros absolutamente indispensables y hasta se apelan resoluciones judiciales que intiman a hacerlo.

Que los residentes no van a formarse a los hospitales, sino a ofrecer mano de obra precaria.

Que no quieren habilitar la dedicación de tiempo completo de los médicos y profesionales, lo que significaría un salario que se corresponda con un nivel de calificación y una dedicación horaria.

Que los centros de salud no funcionan y las ambulancias no entran en barrios humildes, asentamientos y villas porque lo que les interesa es el negocio inmobiliario y no la urbanización y la vivienda social.

En la Ciudad de Buenos Aires se está ejecutando una política consciente de vaciamiento y ahogo presupuestario de los hospitales, que determina la caída de la calidad de atención de la población, la demora de turnos, los retrasos en la programación de cirugías, la falta de camas de internación, la incapacidad de responder ante las necesidades de tecnología diagnóstica y de tratamiento, lo que ha llevado a un descenso del número de pacientes que de esta manera son expulsados del sistema pública. Una política consciente de desaliento de la salud pública y de transferencia al sector privado.

¿Sólo Macri?

Macri no lo dijo, pero la tasa de mortalidad infantil aumentó en el Gran Buenos Aires, llegando a 14,2, según el último dato disponible. La política de destrucción hospitalaria es común a “la provincia” y a la nación. Allí está el caso de los hospitales de mayor complejidad, a los que el nombre “público” les queda grande por el régimen de tercerización, que abarca una cantidad creciente de servicios y el pago de aranceles.

Una política común del gobierno K, de la oposición PRO y de Proyecto Sur. Repare sólo en estos tres hechos.

El PRO considera que su tarea en el área de salud es nada más que la aplicación de la Ley Básica de la Salud de la Ciudad (Ley 153, publicada en el Boletín Oficial el 28 de mayo de 1999) impulsada y sancionada por el pseudo progresismo porteño.

Proyecto Sur ha ofrecido un lugar a Graciela Ocaña, la que mantuvo la estructura del riojano “neoliberal” en el Pami y comandó el Ministerio de Salud durante buena parte del gobierno K.

Por otra parte, ¿quiénes votaron la ley de “regulación” a las prepagas, que deja intocado el negocio de una verdadera mafia de parásitos que tiene por única función hacer de intermediaria y apoderarse de una inmensa masa de liquidez que luego vuelcan a los bancos y gira en el circuito explosivo de la crisis financiera?

El Frente para la Victoria (es decir los que apoyan al gobierno CFK), el peronismo disidente, PRO, Proyecto Sur. Un apoyo “unánime”… al negocio de la salud privada.

Nos vemos el 18 de junio y también antes, porque desde ahora hasta entonces estaremos -Tribuna de Salud en el Frente de Izquierda- visitando cada hospital para respondernos dos preguntas: ¿qué hacemos frente al derrumbe de la salud pública? Y ¿por qué hay que votar al Frente de Izquierda y de los Trabajadores?