Salud

27/7/2020

Química Oeste oculta un caso de Covid-19 y obliga a seguir trabajando sin desinfección

La planta de Esteban Echeverría es un ejemplo de precarización laboral y contaminación.

Química Oeste, planta ubicada en el Parque Industrial de 9 de Abril en Esteban Echeverría, es un ejemplo de precarización laboral y contaminación. Allí la empresa acaba de actuar con completa desidia ante la confirmación de un primer caso Covid-19, ya que no solamente ocultó el caso al resto de los compañeros sino que además obligó a todo el personal a seguir trabajando por 48 horas hasta que se llevó a cabo la desinfección de las precarias instalaciones y se montó un baño plástico en lugar de la letrina donde debían hacer sus necesidades los trabajadores.

Fundada en 1957, Química Oeste se dedica al fraccionamiento y comercialización de productos químicos importados y nacionales, que son almacenados en un precario depósito sobre la Avenida Olimpo. Su dueño, Carlos Ignacio Dos Reis, es además empresario ganadero y presidente de la Comisión de Exportaciones e Importaciones en la Cámara Argentina de Comercio y Servicios.

Los cerca de 25 operarios que allí se desempeñan, entre efectivos y contratados, carecen de los elementos de seguridad básicos para la manipulación de los productos químicos, además de trabajar en un lugar que no está preparado para fraccionar elementos de alto poder tóxico y corrosivo. Cuando se inunda por la lluvia, deben realizar sus tareas con los pies sobre el barro. No cuentan con baños higienizados ni mucho menos con un vestuario. Además, para no respetar la escala salarial del convenio colectivo de los trabajadores químicos, la patronal los encuadra como si fueran de comercio. Química Oeste jamás ha permitido la organización sindical de los compañeros.

La precariedad es cada vez peor. El depósito se incendió el pasado 27 de enero a causa de un desperfecto eléctrico, que fue resultado de la falta de mantenimiento. Por suerte no provocó ninguna víctima fatal. Pero desde ese día el abandono se profundizó. Las computadoras se ubican sobre pallets a 10 centímetros del agua. Es regla la mugre y deterioro en el espacio de trabajo, así como los inodoros rotos y sin agua.

Química Oeste no es una excepción en el municipio gobernado por el presidente del PJ provincial, Fernando Gray. Puede asimilarse a la planta de Cresta Roja en El Jagüel o el frigorífico El Faraón, donde también reina la precariedad laboral y la contaminación industrial. Los vecinos han reportado innumerables veces los olores nauseabundos de los desechos industriales vertidos en zanjas y desagües.

Reclamamos el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene bajo control de los trabajadores, el encuadramiento del personal en el convenio químico y el derecho a la organización gremial. ¡Basta de contaminación! Exigimos la instalación de filtros de desechos en la industria a cargo de las patronales, y un control vecinal de todo el cordón industrial de 9 de Abril.