Salud

13/5/2020

Salta: Sáenz no tiene una política para atender la pandemia

El quinto caso de coronavirus lo expone claramente.
 

En el día de ayer se confirmó el quinto caso de coronavirus en Salta. Se trata de una joven trabajadora que llegó desde el sur del país entre el 28 y 29 de abril, según informan los medios de prensa.


La joven, junto a una compañera, fueron trasladadas a una casa de retiro en la ciudad de Salta a los fines de que hagan la cuarentena, y posteriormente llevadas a un domicilio en la localidad de Rosario de Lerma, aparentemente el suyo.


En esa localidad, un grupo de vecinos se movilizó hasta ese domicilio para reclamar que se vayan, ante el rumor de que podrían haber dado positivo. La reacción de los vecinos es, por un lado, producto de la desconfianza ante el desmanejo del gobierno, al tiempo que responde a la estigmatización que hizo el propio Sáenz de los trabajadores golondrina. Todo esto ha provocado reacciones irracionales y desesperadas frente al temor de contagio.


El gerente del hospital del Milagro ha señalado en los medios que el procedimiento llevado adelante en este caso ha sido incorrecto, puesto que las dos jóvenes deberían haber terminado la cuarentena en el lugar donde la iniciaron y no ser trasladadas, e incluso cuestionó que se las haya llevado al Hospital Papa Francisco en Salta en lugar de aislarlas en el hospital de Rosario de Lerma.


Los procedimientos de aislamiento para los que llegan a la provincia han sido un desastre. En particular en lo que hace al alojamiento en el hotel Victoria Plaza, frente a la plaza central de la ciudad de Salta, de cerca de 150 personas, sin seguir ninguno de los procedimientos de prevención indispensables. El gobierno tuvo que comenzar a desalojar este hotel ante la evidencia de que violaba todos los protocolos sanitarios.


Días atrás la ministra de Salud confesó en una conferencia de prensa que no podía asegurar que no haya una circulación comunitaria del virus, pues hay casos asintomáticos y no se realizan testeos masivos. De hecho solo se hicieron 500 test para una población de 1.200.000 habitantes, como lo denunció este martes nuestro compañero diputado, Claudio Del Plá, en sesión.


En este nuevo caso, surge el interrogante de si el contagio efectivamente fue detectado ahora. La joven trabajadora infectada no presenta síntomas, pero ¿no debió hacerse igualmente el test apenas llegó a la provincia? O se lo hicieron y lo ocultaron, para no empañar la flexibilización de la cuarentena y habilitar nuevas actividades. Las autoridades dicen que la detección del caso fue un hallazgo del equipo de epidemiología. ¿Tenían algún dato o fue producto del azar?


Como se ve, la improvisación en la materia es total y ahora, con la apertura del comercio y el sector gastronómico, el gobierno nos lleva a una aventura. Así lo denunció Del Plá en la citada sesión, explicando que no hubo un criterio científico para llevar adelante la flexibilización, sino la presión de los empresarios.


Este caso ha expuesto a un gobierno que prioriza los negocios a costa de la salud de la población. En todo este tiempo no sumó ni un nuevo trabajador a la salud pública, cuando además cada día se confirman más casos de dengue en medio de la pandemia. Se niega a atender a nuevos comedores y merenderos, cada vez más necesarios en las barriadas de una provincia con una pobreza y desocupación crecientes. Ni un peso para ayudar a los desocupados, cuentapropistas y pequeños comerciantes para poder hacer la cuarentena.


Los recursos están: hay que establecer un impuesto extraordinario a las grandes ganancias y fortunas, como establece el proyecto que hemos presentado desde la bancada de Del Plá en la Legislatura.