Trabajadores autoconvocados de Salud se movilizaron el martes 26 de mayo en Salta capital para reclamar el pago del bono de $20.000 que Nación prometió pagar en cuatro partes (abril, mayo, junio y julio), del cual no se han cobrado las primeras dos cuotas. También reclamaron elementos de bioseguridad frente a la pandemia del Covid-19 para hospitales públicos, privados, centros de atención primaria de la salud, agentes sanitarios, administrativos y en licencia; y  un boleto gratuito de colectivo.

Esta movilización contrasta con la parálisis del conjunto de las direcciones sindicales y su complicidad con el gobierno del ajuste.

En la manifestación se leyó una carta de los trabajadores de la salud de Orán, en la que denuncian las malas condiciones de trabajo, la falta de equipamiento, descuentos salariales, déficit de profesionales ya que no se cubren los cargos vacantes por jubilación, y el incremento de la precariedad laboral. Reclaman además que se les retribuya la hora de guardia en el interior igual que en Salta capital.

La grave situación en la que se encuentran los hospitales expresa la continuidad del proceso de vaciamiento de la salud, ahora bajo el gobierno de Gustavo Sáenz. Para dar una salida a esta crisis hay que afectar las ganancias de las grandes fortunas de la provincia.

Exigimos que el gobierno garantice el pago del bono a todos los trabajadores de la salud, la provisión de los equipos de protección personal, aumento de personal y del presupuesto para infraestructura sanitaria, el pase a planta permanente de los 1.800 precarizados de toda la provincia. Junto a estas medidas de emergencia, luchamos por un salario igual a la canasta familiar, el blanqueo integral del salario y 82% móvil para los jubilados -que hoy apenas cobran el 40% del salario del activo.