Salud

9/7/2020

Se aceleran los contagios en Bahía Blanca y ya hay 209 casos

Pese a que el tiempo de duplicación se redujo a 8 días, el gobierno de Héctor Gay ha decidido continuar en la fase 4, privilegiando los negocios del puerto.

Ya el viernes 3, en una conferencia de prensa, el secretario de salud de Bahía Blanca, Pablo Acrogliano, había reconocido la circulación comunitaria del coronavirus. Ayer, miércoles 8, hubo un récord de 21 nuevos contagios en la ciudad bonaerense, llegando así a un total de 209 casos (109 activos, 93 recuperados y 7 fallecidos); la pandemia sigue acelerándose, habiéndose reducido a 8 días el tiempo en que se duplican los contagios.

Bahía Blanca transita la fase 4 de la cuarentena establecida por el gobierno. Los protocolos de Nación y Provincia estipulan, para no retroceder de fase, que el tiempo de duplicación de casos sea a superior a los 15 días y que no haya circulación comunitaria. A pesar de que ninguna de estas condiciones se cumple, el gobierno de Héctor Gay (Juntos por el Cambio) ha decidido continuar en la fase 4. Para ello cuenta con el apoyo de la oposición en el Concejo Deliberante (Frente de Todos) y del gobierno provincial de Axel Kicillof.

Las razones de esto son transparentes. El Consorcio de Gestión del Puerto (Cgpbb), dirigido por el candidato a intendente del Frente de Todos, Federico Susbielles, anuncia con bombos y platillos un “récord histórico” en la actividad del puerto (Comunicado del CGPBB, 22/6), que las patronales no están dispuestas a morigerar por ningún motivo, a pesar de que en los últimos días se confirmó el contagio de cuatro trabajadores del puerto. Frente a esto, el Cgpbb solo comunicó que “se realizaron tareas preventivas de desinfección y se garantizó la continuidad de las actividades en esa terminal marítima” (Télam, 04 /07).

Para justificar las resoluciones municipales, Acrogliano había declarado en esa conferencia que “somos constructores de nuestra propia fase, por eso intentemos llevar adelante un aislamiento voluntario, efectuar autotest, evitar reuniones familiares, mantener el distanciamiento social y continuar con las medidas de higiene”. En pocas palabras el gobierno. que no toma ninguna medida para preservar a la población, descarga la responsabilidad en las y los vecinos porque “no se cuidan”. Un clásico.

Pero de hecho, la totalidad de los contagiados son de clase trabajadora, y la ciudad está llena de actividades “no esenciales” que funcionan sin que los trabajadores involucrados tengan ningún control de las medidas de seguridad.

De más está decir que los mencionados “autotest” no son los tests de PCR ni nada que se le parezca, sino que consisten en que cada vecina o vecino se controle por sí mismo la fiebre y otros síntomas. Mucho menos se refiere a una campaña de testeos que cubra al menos periódicamente a las y los trabajadores de la salud -solo ayer, se confirmaron cuatro contagiados en el Hospital Municipal- o a todos los trabajadores esenciales de un supermercado o fábrica cuando surge un brote, como ha sido el caso de Hipermercado de la Cooperativa.

La excusa esgrimida por Gay y Acrogliano es que el sistema de salud de la región todavía está con disponibilidad. En este cuadro de aceleración de los contagios, esto ha sido cuestionado por numerosos infectólogos de la ciudad, que recomiendan volver a la fase 1 en una carta que reproducimos más abajo en su totalidad.

Según datos oficiales, actualmente está ocupada la mitad de los respiradores reservados a la atención de Covid-19, y también la mitad del total de camas disponibles en la ciudad.

El pico de contagios diarios también ocurre a nivel nacional. Sin embargo, el Ministerio de Salud de la Nación sigue operando sobre la base del devaluado presupuesto 2019 y mientras se siguen haciendo ofertas cada vez más entreguistas a los buitres acreedores de la deuda usuraria, el paquete fiscal de asistencia a la emergencia es el más bajo de la región (cerca del 2% del PBI).

Más que nunca, es urgente la centralización del sistema de salud bajo un comando único; el tratamiento y aprobación del proyecto de impuesto a las grandes fortunas y ganancias presentado por el FIT-U hace ya tres meses y la aplicación de protocolos de seguridad que cuenten con la aprobación y control de los propios trabajadores, organizados en comisiones de seguridad e higiene electas y revocables.

 

 

Carta de infectólogos de Bahía Blanca

Bahía Blanca 5 de julio 2020

 

Nos hemos reunido los infectólogos de la Ciudad de Bahía Blanca profundamente preocupados por el escenario actual en el que los casos de diagnostico de Covid-19 se duplican día a día y en el que claramente hay circulación local de SARS Cov19.

Entendemos que es un momento donde son necesarias acciones sanitarias mas agresivas para poder intentar controlar o al menos mitigar los efectos de la pandemia en nuestra ciudad.

La estrategia empleada en otras ciudades que están teniendo éxito en moderar la curva de contagios, se basa fundamentalmente en dos acciones :

1-Fortalecer las medidas de aislamiento social

2-Identificar los casos de Covid-19 para poder aislarlos y evitar el contagio de las personas de su entorno

Todos nosotros trabajamos en hospitales públicos y privados, y estamos convencidos de estar preparados en estos ámbitos para la atención de pacientes Covid-19, pero reconocemos que la capacidad del sistema hospitalario es limitada, y en la medida que aumenten los casos, van a aumentar en consecuencia las hospitalizaciones y es probable que en breve el sistema se sature y no podamos brindar atención adecuada a todos los que lo necesiten.

Para evitar esta situación es necesario trabajar AFUERA del hospital, en el ámbito comunitario, en la prevención de nuevas infecciones. Sabemos además que contamos con un recurso muy limitado en salud comunitaria por lo que nuestra propuesta se basa sobre todo en optimizar el uso de estos recursos y en ofrecer nuestro asesoramiento y apoyo en forma voluntaria.

Para trabajar sobre los dos puntos antes mencionados necesitamos el apoyo incondicional de las autoridades y sumarnos a los esfuerzos de epidemiología de la Subsecretaría de salud, quienes ya vienen trabajando en este sentido desde el inicio, pero que claramente están siendo sobrepasados por la situación. Ademas subrayamos que en las ciudades donde están teniendo éxito en la contención de la pandemia, el trabajo es multidisciplinario con apoyo de todos los sectores de la sociedad.

Concretamente proponemos :

Trabajar en las salas Medicas periféricas, transformándolas a todas en centros de vigilancia respiratorias, posibilitando el testeo con PCR en todas ellas, que sería realizado por el bioquímico si hubiera o por el personal médico entrenado para tal fin. Organizar un sistema de transporte y recolección de las muestras tomadas en las salas para ser procesadas en el Hospital Penna de Bahía Blanca al menos una vez por día.

Dividir geográficamente la ciudad de Bahía Blanca en dos, de tal forma que cada sector de la ciudad derive para su atención al Hospital Municipal o al Penna a los pacientes según corresponda, y que además los infectólogos de cada institución asesoren al personal de las salas sobre los aspectos médicos de cada caso.

Intensificar las medidas de aislamiento social, lo que claramente supone cambiar de fase, y viendo la rapidez con la que está subiendo la curva de casos pensamos en que pasar a fase 1 por dos semanas nos permitiría frenar la aparición de nuevos casos, aunque claramente el cambio de fase TIENE que estar acompañada de incremento en los testeos y aislamiento de positivos.

Estamos dispuestos a trabajar en forma voluntaria, saliendo del sector hospitalario, sumando esfuerzos a los que ya vienen trabajando desde el inicio .

Los infectólogos de Bahia Blanca

Dra Laura Spadaro, Dr Martin Alvarado, Dra Diego Maurizzi, Dra Lucia Lamponi, Dra Carla Boschetti, Dra Cecilia Pfoh, Dra Ivan Toneto, Dra Laura Giordano