Salud

31/8/2020

“Siga, siga…”: crecen los casos de Covid-19 en los yacimientos petroleros de Chubut

La burocracia de manos cruzadas. Vamos a organizarnos en defensa de la salud y el salario.

En las últimas semanas han crecido los casos de coronavirus en los yacimientos petroleros de la zona sur de Chubut, que implican a las operadoras Panamerican Energy (Bulgheroni), Tecpetrol (Rocca), YPF, Capsa, entre otras, además de las empresas de servicios especiales, como Halliburton, San Antonio, Schlumberger.

Ni el mate ni las reuniones sociales

A mediados de agosto, las autoridades sanitarias mantuvieron reuniones con las direcciones de los tres sindicatos implicados en la industria, petroleros, construcción y camioneros y se decidió “prohibir el mate”. Una vez más, se machacó sobre la “responsabilidad individual” más  que sobre las medidas concretas de bioseguridad, ya que estas implican la afectación de los intereses patronales y sus ganancias.

La misma directora del Área Programática Sur, Miryam Monasterolo, aseguró: “la mayoría de los contagios se dan en los traslados y espacios de descanso”. La actividad petrolera en Chubut implica una masa de 17 mil trabajadores. Mientras las autoridades políticas y las direcciones sindicales culpabilizan al petrolero por “contagiar en reuniones sociales”, lo que hacen es poner el carro delante del caballo: la transmisión se produce en las “chatas” que suben a los yacimientos y en las áreas de descanso, de pocos metros cuadrados, donde es imposible el distanciamiento. Como sucedió en los brotes masivos de Italia, en las zonas industriales de Bérgamo y Lombardía, el virus se esparció en los lugares de trabajo y de allí, al resto de la comunidad.

Falta de protocolos adecuados y reducciones salariales

Los mismos trabajadores petroleros comentan a Prensa Obrera: “los protocolos existentes fueron elaborados entre cuatro paredes, sin tener en cuenta nuestros hábitos. El lema que buscan imponer es ‘cuidate’. Pero como primera contradicción del ‘quedate en casa’, vemos que una importante cantidad de compañeros que no están subiendo cobran, en el mejor de los casos, el 60% de su salario de manera no remunerativa”.

Cabe recordar en este punto, que este tipo de suspensiones con reducciones salariales se encuentran habilitadas en el artículo 3º del decreto 329/2020 llamado “antidespidos”, firmado por Alberto Fernández el 31 de marzo, que habilita lo contemplado en el artículo 223 Bis de la Ley de Contrato Laboral: suspensiones “concertadas” entre el empleador y el trabajador por “causas de fuerza mayor”. Un artilugio legal para encuadrar el pacto social entre el gobierno, las patronales y la burocracia. Así, trasladan los efectos de la crisis y la pandemia a los trabajadores, y se los vuelve “socios en la pérdida”.

“En este contexto es difícil que algún trabajador quiera aislarse ante algún síntoma que se asemeje al coronavirus, más aún si padece alguna enfermedad preexistente como sinusitis, alergia, cefalea crónica o si contrae un resfriado. Por otro lado, ¿de qué sirve el tapabocas a una cuadrilla que viaja, trabaja, come y usa espacios comunes por 14 horas diarias? El distanciamiento social es imposible si no se cuenta con infraestructura edilicia y vehicular adecuada para cubrir la operatividad en yacimientos. Si este virus vino para quedarse y nuestra labor es esencial, la dirigencia sindical y empresarial tendrá que aceptar los protocolos necesarios para sobrellevar la actividad”.

Impulsemos desde abajo medidas en defensa del salario y la salud

La burocracia sindical del “Loma” Ávila se remite a festejar la promesa de subida de equipos de PAE y la “conquista” de las suspensiones con rebaja salarial. Además, ya ha adelantado que se pedirá una “recomposición salarial” del 16,2%, en un año que tendrá más de 40% de inflación. Aún peligran los puestos laborales de 2.800 petroleros suspendidos, ante el aprovechamiento de la pandemia por parte de las operadoras, a pesar de los numerosos subsidios directos e indirectos que están recibiendo.

Para enfrentar el “siga, siga…”, la pandemia y defender las conquistas es necesario:

– Comités de seguridad e higiene integrados por los trabajadores para garantizar las medidas de defensa de la salud y la vida.

– Tests masivos en los yacimientos para todos los compañeros que están trabajando en las guardias mínimas. Aislamiento inmediato de los contactos estrechos de casos sospechosos.

– Kits de seguridad e higiene para todos los equipos, vehículos y sectores de trabajo. Control de fiebre con termómetros láser a la entrada de cada base y yacimiento.

– Pago íntegro de salario y prohibición real de despidos y suspensiones habilitadas por art 223 LCT.

–Reapertura de paritarias y aumentos por encima de la inflación.

– Por una bonificación adicional por tareas riesgosas para todos los que fueron expuestos cumpliendo tareas en los yacimientos sin medidas de prevención, sin barbijos, ni guantes, sin test, ni chequeo de temperatura al ingreso y egreso de la bases.