Salud

17/12/2018

Tigre: justicia por Alma

La niña murió por un caso de mala praxis en una clínica privada, la única con guardia pediátrica para la obra social bonaerense.

Familiares, amigos y vecinos se movilizaron el miércoles 7 hacia las puertas del Centro Médico Talar (ubicado en Tigre) para visibilizar el reclamo de investigación por la muerte de su hija Alma Méndez, de 5 años, en la clínica privada.


La tragedia ocurrió el viernes 7 en la clínica privada situada en el cruce de Hipólito Yrigoyen (ex ruta 197) y Panamericana, horas después de que Alma ingresó por molestia estomacal. María Cristina Agüero, abuela de Alma, expresó que “en la guardia del sanatorio cuando la atendieron, le suministraron un medicamento que aceleró su ritmo cardíaco, y luego de 4 infartos, murió”. La denuncia está radicada en la comisaría 6ta e interviene la Fiscalía de Talar a cargo de la Dra Claudia Gambotto.


El viernes 14 se conocieron los primeros resultados de la autopsia, que determinaron preliminarmente que Alma Méndez gozaba de buena salud.


El Centro Médico Talar es el único establecimiento en la zona que ofrece Ioma –y otras obras sociales- que cuenta con guardia pediátrica, constituyendo un monopolio para la atención de los hijos de los trabajadores municipales y docentes de Tigre que viven en Talar y alrededores. Cuando la familia fue a pedir explicaciones y colaboración al director del centro médico, Martín Orian, se encontraron con la policía que custodiaba dentro y fuera el establecimiento para garantizar su funcionamiento y contener a los familiares.


Desde el Partido Obrero acompañamos la jornada de movilización del miércoles, en la que participaron alrededor de 250 personas, cortando la calle, empapelando el edificio de la clínica con la foto de Alma, y gritando incansablemente por Justicia. La mamá de Alma, Johana Sánchez, explicó que “el hecho de visibilizar con la marcha la muerte de mi hija en la clínica, es para que otras familias que han padecido lo mismo en el mismo lugar, tengan valor de unirse al reclamo. El Centro Médico Talar hace años viene siendo denunciado por mala praxis”. En pocos días, las redes se inundaron de malas y trágicas experiencias en la clínica, conociéndose el caso del fallecimiento de un bebé ocurrido hace pocas semanas por motivos aún no esclarecidos.


El problema de fondo


El caso de Alma conmueve a todo un distrito y expone, de la peor manera, la realidad que atraviesa la gran mayoría de la población: el acceso a la salud de calidad es una necesidad negada.


Nos encontramos ante décadas de vaciamiento sistemático a la salud pública con presupuestos a la baja y de precarización laboral de los trabajadores -profesionales, técnicos, administrativos y de maestranza-, tanto del sector estatal como privado, que cobran sueldos muy por debajo de la canasta básica familiar, forzados a trabajar largas jornadas en malas condiciones en detrimento de la calidad de atención a los pacientes. Este año el ataque fue feroz: 1.300 despidos en el Hospital Posadas, el decretazo del 5×1 (que unifica cinco hospitales porteños en uno), la reciente degradación a Secretaría del Ministerio de Salud nacional, el proyecto de reforma laboral para los profesionales de la salud de la Ciudad de Buenos Aires que implica un retroceso brutal en las condiciones de trabajo y de carrera laboral. Todas medidas en sintonía con el ajuste a la salud pública pactado entre Macri, los gobernadores y el FMI, de su progresiva privatización, y en particular con la Cobertura Universal de Salud de convertir a los hospitales públicos en “empresas” autofinanciadas y que compitan con el sector privado por los pacientes-clientes. Las víctimas somos los que vivimos de nuestro trabajo, los desocupados, los jóvenes, los niños, que somos obligados a “optar” entre dos “servicios” que caen en picada. Nuestra salud, cada vez más alejada de ser un derecho satisfecho.


La lucha de la familia de Alma, es de todos porque les tocó el peor papel en este escenario.


Sigamos en la calle reclamando el esclarecimiento de la muerte de Alma.


En defensa de la salud pública y la vida del pueblo trabajador. Los gobiernos municipal, provincial y nacional son responsables.