Salud

30/3/2020

Tucumán: el sistema de salud no está preparado

Al #coronavirus lo enfrentamos con la organización de los trabajadores.

Esta semana el gobernador realizó un recorrido por los hospitales públicos de la provincia con la idea de mostrar que los nosocomios se encuentran preparados para la pandemia. 


¿Verdadero o falso?


Si analizamos los números que el propio gobierno difundió durante su recorrida, la provincia cuenta con menos de 300 camas disponibles y en la mayoría de los casos escasean los insumos, las instalaciones son deficientes, el personal está precarizado cobrando salarios por debajo de la canasta familiar. Para citar algunos ejemplos, el Hospital de Famaillá (una ciudad de aproximadamente 30 mil habitantes) tiene apenas 18 camas, Lules (68 mil habitantes.) 20 camas al igual que La Cocha y así podrán imaginar como sigue el resto. Esta situación es alarmante ya que nuestra provincia es la más densamente poblada del país. 


La ministra de Salud, Rossana Chahla, en alguna de sus tantas respuestas “irresponsables” aseguró que “teóricamente si está asintomático no puede contagiar” (sic), siendo que en China la expansión de casos se dio mayoritariamente mediante personas que no presentaban síntomas. Además, planteó que la provincia cuenta con 40 respiradores, para luego asegurar que tiene 267 y que existen 1.800 camas disponibles, sin embargo, el conteo del propio gobierno da menos de 300. Esto devela el vaciamiento crónico de la salud pública por parte de todos los gobiernos en los últimos 30 años. Los datos mencionados, que hasta aquí podían pasar como irrelevantes, son fundamentales para determinar qué cantidad de recursos existen y cuantos necesitamos para enfrentar la pandemia. Es indispensable que se comprenda que el método de Manzur de “poner alguien que los escuche, los atienda y después nosotros hacemos lo que queremos”, es decir, crea una puesta en escena y nos condena a la muerte. Está demostrado que solo sirvió de pantalla para esconder el avance de la pobreza en la provincia (40%), al trabajo informal (50%) y al ajuste del salario de los trabajadores estatales, docentes y de la salud, que hoy están la primera línea contra el Covid-19, a pesar de las condiciones precarias y riesgosas. 


Supongamos que se cumple el escenario planteado por el gobierno nacional y en junio el país alcanza los 250 mil contagios, es decir, que Tucumán puede llegar a los 5.000 infectados para los cuales nuestra provincia hoy no está preparada, solo tiene camas con respiradores para el 6% de ellos. 


La creación del “comité de operaciones de emergencia” para “luchar” contra el coronavirus será presidido por Manzur y tendrá como secretario al ministro de Seguridad Claudio Maley y como coordinador general el director del Liceo Militar y delegado del Ejército Argentino, el coronel Rubén García. es una muestra más de que Manzur dejó de lado a la salud al igual que en sus tiempos de ministro de Salud del kirchnerismo y encaró la tarea de intentar contener la masacre social que se agudizó con la pandemia mediante la represión popular. 


Es indispensable que en cada uno de los hospitales y centros de atención seamos los propios trabajadores organizados los que denunciemos la precariedad, la falta de insumos y de equipamiento adecuado, como ya lo hicieron trabajadores del Hospital de Niños, Centro de salud, Hospital de Famaillá, el Observatorio de la mujer o el DiNAyF (Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia). Luchar por la centralización del sistema de salud que propone el Partido Obrero en el FIT para enfrentar la pandemia es una necesidad de primer orden para asignar los recursos en función del interés de las mayorías trabajadores de la provincia, por la defensa de la salud en lugar del lucro capitalista.