Salud

5/9/2020

Tucumán: siguen creciendo los casos de coronavirus

El gobernador Manzur junto a la ministra de Salud Rossana Chahla.

Los contagios de coronavirus no dejan de crecer en la provincia de Tucumán. El viernes 4 se registró el último pico con 390 casos positivos. Esto cuando hace unas pocas semanas la provincia prácticamente no registraba casos. Ya suman 41 los fallecidos en Tucumán.

El gobierno ordenó tardíamente retroceder de fase en el aislamiento social, pero solo cerrando algunas de las actividades menores como bares y gimnasios. La industria y el comercio siguen funcionando como si nada, y sin protocolos que reguarden a los trabajadores. Se han detectados casos en distintos ingenios de la provincia, donde los trabajadores denuncian al registrarse contagios no se detienen las líneas de producción y ni se aísla a los contactos estrechos de los infectados. Es claro que para Juan Manzur el lucro capitalista está primero que la salud de los trabajadores.

Lo que sí el gobierno se ha apurado a prohibir es todo tipo de reunión social, es decir que el gobernador ha optado por culpar y responsabilizar a la gente. Se trata de una línea copiada del gobierno nacional, y consensuada con la oposición: legisladores, ministros, intendentes y funcionarios acordaron en deslindar en los tucumanos las deficiencias en el tratamiento de la pandemia.

En numerosos hospitales y centros de salud los médicos, enfermeros y camilleros denuncian las precarias condiciones en las que se trabaja. La mayoría del personal tiene que proveerse de sus propios elementos de cuidado personal. Los contagios del personal de salud crecen diariamente. La ministra de salud Rossana Chahla reparte elogios para los trabajadores pero niega todo aumento salarial para el personal del Siprosa (Sistema Provincial de Salud) en todo lo que lleva la pandemia. Ni siquiera otorga un miserable bono compensatorio por el descomunal esfuerzo realizado.

La provincia necesita con urgencia una centralización total del sistema de salud, única manera de disponer de todas las camas de manera unificada y empezar a hablar de porcentaje de disponibilidad. La disparidad en recursos que posee el sector privado por encima del público debe ser administrado por un comité de sanitaristas y trabajadores. La ocupación de camas críticas en la provincia ya ronda el 50% y las camas de internación general supera esa proporción, cuando los contagios siguen creciendo.

En seis meses de pandemia el gobierno de Manzur ha optado por descargar sobre la responsabilidad individual, cuando desde el Estado, da rienda suelta a que funcionen sin protocolo la industria y los grandes supermercados, que son los principales focos de contagio. Debemos organizarnos en asambleas en cada lugar de trabajo para imponer protocolos obreros que cuiden nuestra salud. El Estado debe financiar la cobertura completa del personal sanitario, los insumos de protección, la ampliación de las camas y unidades de terapia intensiva, el equipamiento de los hospitales y un aumento salarial a los trabajadores que parta de la equiparación de los sueldos con la canasta familiar -que trabajadores del Indec la miden en 70.616 pesos.