El lunes 3 de octubre se entregaron las primeras 400 firmas de comisiones internas, delegados y trabajadores de prensa contra la persecución político-gremial, que tiene como destinatarios a delegados y activistas del diario La Prensa. Dichos petitorios fueron entregados en la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, en el Tribunal Oral en lo criminal Nro. 21 y en el Juzgado de Instrucción Nro. 6, secretaría 118.

La patronal de La Prensa, comandada por Amalia Lacroze de Fortabat, ha acentuado la línea de proscripción a los delegados y activistas del diario, dado que necesita las manos libres para despedir y “reestructurar” a su gusto el plantel de trabajadores, al compás del “nuevo” proyecto periodístico que piensa lanzar próximamente. Ya son 8 los compañeros cesanteados.

La clara intención de sentar jurisprudencia busca quebrar todo atisbo de resistencia y anular derechos consagrados de los trabajadores, como la tutela sindical, el derecho a defensa y a testimoniar según conciencia, sin intimidaciones o presiones empresarias. En un país donde se quieren conculcar los derechos más elementales de la ciudadanía, a través de una ley “antiterrorista” que legaliza el terrorismo propio de un Estado policial, no puede extrañar que se pretenda dejar sin derecho a defensa a aquellos trabajadores que perturban el creciente ritmo de explotación capitalista o la curva ascendente de despidos, que ha llevado la desocupación a récords históricos.

Por eso, esta primera etapa de la campaña de pronunciamientos contra la persecución gremial constituye un éxito, corroborado con el alto grado de solidaridad expresado en empresas como ATC, La Red, Radio Municipal, La Maga, Interdiarios, Página 12, Segundamano y trabajadores de la Obra Social de Prensa. La campaña continúa en forma sostenida, aunque aún faltan recorrer importantes empresas del gremio (hubo empresas en donde la recolección ha sido parcial, como en Clarín, Crónica y La Prensa).

Asimismo, los compañeros de la Comisión Interna de La Prensa hicieron escuchar su denuncia en varias audiciones radiales.

En una segunda etapa, la recolección de firmas se extenderá a otros gremios. El objetivo es derrotar, en toda la línea y sobre la base de pronunciamientos y acciones prácticas, la intención menemista de proscribir a la clase trabajadora (la cual se delató claramente en los juicios seguidos contra el “Perro” Santillán).