El 30 de octubre, el plenario de secretarios generales del sindicato docente de la provincia de Buenos Aires (Suteba), votó una tregua con el gobierno de Solá hasta marzo. Ha condenado a los docentes bonaerenses a 6 meses más de congelamiento salarial.

Fue rechazada la moción de las seccionales opositoras y de varias asambleas de seccionales (Lomas de Zamora, La Plata, General Sarmiento, Marcos Paz, General Rodríguez, Bahía Blanca, Ensenada, Zárate, Escobar, Almirante Brown) en favor de un plan de lucha de paros escalonados, que culminara con una huelga general hasta conseguir los 200 pesos de aumento de emergencia y otros reclamos salariales. Un reclamo que va creciendo en la masa del gremio.

Canje de deuda por educación

La tregua sindical está sustentada por la alianza Celeste-Azul y Blanca al frente del Suteba. La Azul y Blanca, adherida a la Ccc, logró el apoyo burocrático a la “multisectorial” que impulsa “la determinación de la ilegalidad de la deuda externa”, aclarando que “con este condicionamiento discutimos la propuesta de canje de deuda por educación”, canje que apunta a la privatización educativa.

Persecución

A falta de plan de lucha por el salario y coincidiendo con la política proimperialista del gobierno, el plenario de secretarios generales montó una provocación contra las seccionales combativas. Atacó a las seccionales de La Plata, General Sarmiento y Lomas de Zamora por una presunta “actitud claramente divisionista” que atentaría “contra la unidad” del Suteba.

Pero estas seccionales combativas no sólo cumplen con el “plan de lucha” burocrático, sino que han sumado nuevas medidas de lucha y reclaman la profundización de las mismas. No se puede llamar divisionista al que rompe con la pasividad burocrática y lucha por los reclamos salariales de la docencia. La unidad se ve en la lucha, no en la pasividad cómplice con los gobiernos fondomonetaristas. La burocracia del Suteba ha lanzado una campaña contra la oposición combativa que va creciendo y a la que sabe responder sólo con provocaciones. Así, avaló el retiro del secretario general del Suteba de La Matanza, que desconoció una Asamblea General porque la oposición tenía mayoría y porque votaba un real plan de lucha.

Otra resolución antidemocrática ha sido la de incorporar al próximo congreso (el 5/11) del Frente Gremial formado entre el Suteba y el otro sindicato docente bonaerense (Feb), la participación de burocracias secci onales y de la burocracia central del Suteba, para asegurarse mayorías y armar patotas.

A pesar de estas medidas, la presión de las bases sigue en aumento, como se evidencia en el crecimiento de los mandatos votados en las asambleas seccionales.

Tribuna Docente (Polo Obrero) llama a votar en asambleas por un plan de lucha y la huelga general por el salario. Es necesario un frente común de lucha de todas las seccionales y corrientes que se reclaman antiburocráticas para impulsar esta tendencia que viene de abajo.