Sindicales
3/10/1996|513
A pesar del sindicato, la docencia acató
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Ni un cartel, ni un volante, ni un comunicado llamando a cumplir el paro de 36 horas. ESTA FUE LA POLITICA DEL SUTEBA-CTERA.
Al igual que los docentes de Santa Fe (ver aparte), los docentes bonaerenses pararon por encima de la parálisis sindical.
Como para no perder el tren, Suteba llamó a reunión de delegados a 30 horas del paro general. En estas reuniones se mostró la impotencia de una dirección que luego del paro del 2 de agosto se negó a recabar mandatos para la continuidad con las 36 horas, diciendo “que lo resuelva la CGT”.
Con esto, los gestores del CTA como “Central alternativa” han mostrado que se SUBORDINAN EN UN TODO A LA CGT.
Incluso en la gigantesca movilización del 12 de setiembre en La Plata, los ‘alternativos* se cuidaron muy bien de llamar a parar el 26 y 27, depositando todos sus esfuerzos en la “Concentración” en La Plata, el 11 de octubre. ¡¡Un mes después!!, por otra parte convocada hasta hoy SIN PARO.
Política de salvataje de la ´reforma´ y del gobierno
Esta política dilatoria, desmovilizadora, hasta pusilánime, tiene un fundamento.
Cuando aún no se había enfriado el triunfo que significó el paro y movilización del 12, Mosquera (ex PC), diputado del Frepaso, presentó antes Ion cuatripartitos (Autoconvocados, UCK, Frepaso, Suteba), el proyecto de ley de Creación del “Consejo para la Transformación Educativa”.
Aquí concretan “con fuerza de Ley” el reclamo de esta alianza sindical-política de lograr la aplicación de la Ley de Educación, en forma consensuada y, por lo tanto, más prolija y ´potable´
La sola constitución del CTE, con “dos miembros del Poder Ejecutivo Provincial, representantes de la Dirección General de Cultura y Educación, seis miembros del Poder Legislativo, con representación de las mayorías y minorías parlamentarias, y un miembro de cada organización sindical con Personería Gremial”, demuestra que el uso que hizo el sindicato de la imponente movilización, ha sido para mejor posicionarse en un acuerdo con el gobierno.
Ha trascendido que hubo una reunión del Suteba con Duhalde, en la que se !e solicitó que “por lo menos” el octavo y noveno, sigan en secundaria. ESTO REFLEJA UNA VERGONZANTE ADAPTACION A LA REFORMA’, YA QUE MANTIENE LA PRIMARI- ZACION EN SUS CONTENIDOS Y ESTRUCTURA, con su tendal de cesantes y retroceso educativo.
Superar la política conciliadora del Sindicato
En primer lugar, la docencia debo adoptar una plataforma que dé salida al ´caos educatico´, creado por el gobierno:
- La educación debe ser íntegramente financiada por el Estado Nacional. Hay que dejar sin efecto loa traspasos a provincias y municipios
- Triplicación del presupuesto educacional, en base a un impuesto a los grandes capitalistas y el cese del pago de la deuda externa.
- Salario básico de 700 pesos.
- Defensa de la estabilidad, de la validez del título y demás conquistas consagradas en el Estatuto del Docente.
- Anulación de la ‘reforma educativa´
- Derogación de la Ley de Educación.
A esto hay que agregar la consigna de “pago de los días de huelga”. Esta reivindicación, abandonada por la dirección sindical desde los primeros descuentos practicados en época de Cafiero (luego de la derrota del ‘88), se hace IMPRESCINDIBLE ya que el gobierno usa estos descuentos para SANCIONAR A LOS HUELGUISTAS.
En segundo lugar, debemos establecer que la educación debe estar en manos de los verdaderos interesados. Consejos electos por docentes y estudiantes para proceder al salvataje de la educación y reorganizarla en función de los intereses de los trabajadores.
En este sentido es fundamental que estas posiciones sean votadas en las reuniones de autoconvocados y en la Asamblea del 2 de Suteba, junto con el reclamo de que el 11 de octubre sea jomada de paro.
En tercer lugar hay que lograr la continuidad de las medidas de lucha para derrotar a un gobierna que se encuentra ‘groggy’
Impulsemos autoconvocatorias, plenarios abiertos y la convocatoria a Congresos de Bases de los sindicatos y Ctera, para imponer un cambio de rumbo, fijar una plataforma y abrir una perspectiva de lucha nacional para el conjunto del magisterio.