La Justa Electoral de la Federación Gráfica, con el aval de la dirección del sindicato, ha impugnado a Néstor Pitrola por “no formar parte del padrón”. Pitrola fue candidato en la última elección de 2016, ha participado sistemáticamente en todos los procesos electorales y de lucha desde 1984 y acredita 37 años de aportes ininterrumpidos, lo que lo transforma automáticamente en socio vitalicio según el estatuto.

El compañero ha enviado una carta a la Comisión Directiva y a la Junta Electoral (prensaobrera.com/sindicales/67654-al-sindicato-grafico-contra-mi-proscripcion), en la que les recuerda que se afilió al sindicato en plena dictadura en 1980, que fue echado de su primer taller por la ley antisubversiva y que luego en 1984 fue despedido y reincorporado de Atlántida gracias a una huelga de sus compañeros. En pocos meses sería la punta de lanza de la organización del que era el mayor taller de obra de la época y cabeza de la Agrupación Naranja, que protagonizara uno de los más formidables procesos combativos del gremio, lo que lo llevó a ser secretario adjunto al regreso de Raimundo Ongaro de su exilio, como parte del Frente de la Honra.

La lucha antiburocrática y clasista como socialista del Partido Obrero, como diputado del FIT y como activista gráfico de Néstor Pitrola es un patrimonio de la construcción histórica del sindicato y de las luchas de miles de trabajadores durante 40 años. La burocracia sindical gráfica solo se pinta a sí misma con este intento que cuestionaremos en todos los foros, en todos los talleres y ante todo el movimiento obrero.