Sindicales

23/6/1993|394

Abajo la reforma laboral de Techint y Di Tommaso

El cuerpo de delegados de Pro­pulsora acaba de publicar un co­municado que denuncia:


1- La “flexibilidad laboral’”, porque “está demostrado que con el cambio de dinero por más trabajo, en el tiempo sólo queda el trabajo (y) los pocos pesos que nos dan a cambio fueron absorbidos por el congelamien­to salarial y la ‘estabilidad’ eco­nómica”.


2- “Que en algunas líneas de producción en el segundo tur­no, trabajan 12 horas, y para evitar que esta modalidad se tome para otros sectores, ago­taremos todos los medios para que se formen las terceras es­cuadras con la efectivización de compañeros contratados”.


3- La miseria salarial, y por eso “ratificamos (el pedido de) los 200 pesos de aumento”.


4- Las “privatizaciones” (“cooperativización” de los sec­tores de servicios) donde “no exis­te la jornada mínima de 8 horas, es difícil la planificación familiar del descanso semanal, se traba­ja con las mínimas medidas de seguridad poniendo en peligro la vida… ni hablar de la subcontratación de mano de obra a va­lores de hambre para quedarse con parte del dinero de otro tra­bajador”.


5- La reforma laboral, porque “los temas anteriormente trata­dos están ligados directa o indi­rectamente con el proyecto de ley que está en el Congreso, reducción de las vacaciones, alargue de la jornada laboral, reducción de las indemnizacio­nes, contratados permanentes y (que) son las pretensiones de quienes quieren avasallar los derechos y conquistas del mo­vimiento obrero a través de años de lucha”


En esta dirección, el cuerpo de delegados ha comenzado accio­nes de fuerza —interrupción par­cial de la línea del sector Temper— para rechazar el propósito de Techint de completar los “or­gánicos de trabajo” con compa­ñeros contratados y para reclamar también por su inmediata efectivización.


Como se ve, la patronal de Propulsora se ha lanzado a una política de guerra contra sus traba­jadores para adelantar la aplica­ción de la “reforma laboral”’. En una reunión, a la cual “bajó” la gerencia de Techint y de la cual participó también el secretario ge­neral de la UOM La Plata (Di Tom- maso), la empresa ratificó que se­guiría la política de congelamiento salarial (“sólo habrá aumentos puntuales de productividad”) y que está decidida a imponer las “carpetas” flexibilizadoras y la “cooperativización” de los sec­tores de servicios.


Este ataque cuenta con la co­laboración abierta de la burocracia seccional de la UOM, que apoya la flexibilidad, patea en contra del reclamo de los 200 pesos y avala las “cooperativas” (éstas exi­men a la patronal de las cargas sociales y dividen a la fábrica en verdaderas “zonas francas”, donde no existen el convenio ni la organización sindical). La putre­facción de la burocracia y su “reconversión” como agente de Techint han ido tan lejos que el propio Di Tommaso actúa convalidando la destrucción de la UOM dentro de Propulsora.


Ante la envergadura de esta amenaza, y también por la recom­posición que se está viviendo en la fábrica, se replantea la convocato­ria de una asamblea general.