Sindicales

21/6/2012|1227

Abajo las cesantías en el Teatro Colón

Por una campaña nacional e internacional en defensa de los luchadores del Teatro

Se realizó una conferencia de prensa, impulsada por la junta interna de ATE del Teatro Colón. La conferencia planteó la necesidad de recoger la solidaridad de la población y las organizaciones sindicales y políticas frente a la amenaza cierta de que se sustancien las cesantías a 17 destacados activistas del teatro, luego de la huelga de 44 días del año pasado. Originalmente, los cesanteados incluían, además, a ocho delegados de la junta interna que lograron un fallo favorable amparado en sus fueros gremiales.


García Caffi, el director del teatro, ahora amenaza con dar el visto bueno para pasar a disponibilidad a los 17 activistas que, en rigor, debieran ser también amparados por los fueros por la actividad gremial realizada, que es el motivo de fondo para su despido.


La lucha de los trabajadores del Teatro Colón cuenta con una enorme simpatía popular y, por eso, es una piedra en el zapato para las aspiraciones presidenciales del macrismo y para sus planes de privatización del Primer Coliseo. De allí el intento de descabezar la organización gremial.


Pero la política de privatización del Teatro Colón emana de la ley de autarquía que fue votada por todas las fuerzas patronales en la Legislatura porteña, incluyendo a los K. De hecho, es la política que ellos mismos han implementado en el Teatro Argentino de La Plata y que está presente en el espíritu de las "industrias culturales" que promueven los kirchneristas desde la Secretaría de Cultura de la Nación.


En el directorio del Teatro Colón, de hecho, conviven funcionarios PRO con representantes electos por el kirchnerismo, que nada han dicho sobre la persecución a los luchadores, el avasallamiento de los derechos a huelga y organización. Mucho menos sobre la realidad que existe en los pasillos del Teatro Colón donde, mientras se cierran talleres, destruyen la producción propia del teatro para convertirlo en una sala de alquiler para producciones privadas, negocian entre bastidores una nueva carrera y estructura para el teatro, negándose a establecer la discusión paritaria con la junta interna de ATE.


La actuación de la directiva verde del sindicato durante aquella huelga fue criminal. Además de condenarla al aislamiento, al no convocar siquiera a un paro de todo el gremio, actuaron, a través del entonces secretario general de ATE Capital, Rodolfo Arrechea, para meter una cuña entre la interna y la dirección del teatro. Una y otra vez buscó desmontar la huelga y reclamar un mandato de confianza para que sea el mismo quien negocie en nombre de los trabajadores. El ninguneo a la junta interna sólo llevó al fracaso de las negociaciones y el retroceso del conflicto. El sector kirchnerista de ATE (la 102), que hoy domina el consejo directivo de Capital, insiste en establecer un canal de negociación con los funcionarios PRO sobre la base de desplazar a la junta interna.


Hoy, una elección de delegados fortalecería a la interna y la defensa de los cesanteados, además de que permitiría incorporar a varios de ellos a la misma. Es perentorio garantizar esa convocatoria y exigir el respeto de la autonomía de la junta interna para ser interlocutor válido frente a la patronal. Desplegar una enorme campaña nacional e internacional de pronunciamientos y actividades de solidaridad con el Colón y contra los despidos a partir de las organizaciones obreras, sindicales, políticas, estudiantiles y de la cultura para derrotar al macrismo y la falsa demagogia kirchnerista.


Alfonso V.