Sindicales

12/4/2007|987

Abajo los topes a las paritarias

Asambleas en todos los gremios

Con un grosero cinismo, el ministro Tomada suspendió las reuniones paritarias del lunes 9 “en señal de luto por el maestro muerto en la represión neuquina”. Así se inició una semana en la que “Kirchner en persona se decidió a intervenir de lleno frente a los escasos avances del Ministero de Trabajo, en la negociación salarial” (Clarín , 6/4). Ya había anunciado, junto a Zanola, un miserable aumento del 14% para los bancarios en cuotas y en negro, a cambio de un jugoso adelanto de 10 millones para la quebrada obra social bancaria. Ante la aparente crisis en las paritarias, la Unión Industrial se declaró en “alerta y movilización”. Los costos laborales han caído un 30% respecto de los ya deprimidos de 2001.


En rigor, las luchas docentes son un resultado del tope de aumento fijado por Filmus, cuando anunció los 1.040 pesos, porque representa una suba de apenas el 15%. Este tope rige también en toda la administración pública. Contra ese tope, se desataron huelgas en 14 provincias.


El reforzamiento de las huelgas docentes en las tres provincias rebeladas, con paros en La Rioja y Chaco, replantean la cuestión salarial docente en todo el país. Están a la orden del día asambleas de base de la docencia de todo el país, para impulsar un congreso de bases y replantear la lucha por los 1.200 pesos de básico. Esto también está planteado para los estatales de ATE, que fueron masivamente al paro pero están siendo entregados, provincia por provincia, mientras el gobierno nacional se apresta a decretarles el 15% a los de la administración nacional.


Se revolvió el avispero


Varios factores le han complicado todas las paritarias al gobierno.


La inflación en los alimentos es galopante. Se ha producido el primer aumento de tarifas en los consumos residenciales (14% en el gas; también en las “líneas control” de los teléfonos), en la educación privada y en los costos educativos en general (107%). Los alquileres se van reajustando entre un 30 y un 50%. El clima de bronca frente a la escalada de los precios es común a todos los gremios.


Algunos gremios con reclamos muy superiores al tope oficial, como Neumáticos y La Fraternidad, están “conciliados”. La Conaduh va al paro de 48 horas por la media canasta para el cargo testigo y la cuestión de los profesores “ad honorem”. La UOM, el nuevo gremio “testigo” seleccionado por el gobierno, se complica cada día que pasa. La calentura se empieza a colar en plenarios seccionales: en la seccional Morón, se generalizó la bronca por el escaso 20% que pide el sindicato y hubo reclamos de plan de lucha. Gastronómicos, el aliado que llevó a Moyano a la cúspide de la CGT, reclama 30%. La paritaria gráfica estaría cerrada, pero no se animan a anunciarlo antes de que lo hagan otros gremios “más pesados”.


El proceso por abajo


Los subtes pararon dos horas con levantada de molinetes; en las secciones hubo reclamos para que el paro general fuera de 24 horas. “¿Cuántos tienen que morir para que la CGT pare 24 horas?”, preguntaban los compañeros. En las metalúrgicas más organizadas, como Indiel, la adhesión al paro orilló el 90 por ciento. Buena parte de la rama offset en gráficos, las dos plantas de Interpack, Donnelly y Morvillo, pararon masivamente. Los ferrocarriles pararon en masa.


Foetra Buenos Aires, que reclama un 25% y el cumplimiento de la reducción de jornada, no se empeñó en el paro (la movilización de unos 80 compañeros se basó en un par de edificios combativos). Esta circunstancia es una advertencia a todo el activismo.


En Perfil triunfó una huelga general salarial de 42 días, una de las más grandes de la historia de lucha de los periodistas. La victoria ha colocado en otro cuadro todo el debate salarial en ese gremio. La gráfica Interpack paró 24 horas el 4 de abril por aumento.


Asambleas obreras


Más allá de estas y otras luchas, el paro del lunes abrió una oportunidad para reforzar la lucha salarial en todos los gremios.


Reclamemos asambleas generales para discutir las negociaciones paritarias. Abajo el tope del 15%; abajo las tercerizaciones; abajo el trabajo en negro y precario; comisiones obreras de control de las condiciones laborales.