Se llevó a cabo el viernes 10 de febrero, al cumplirse un mes del incendio, el abrazo resuelto en la asamblea del 18 de enero que fue convocada por los trabajadores.

La dirección del hospital intentó infructuosamente impedir el acto, amenazando con represalias a los asistentes, impidiendo la entrada de los medios al hospital -donde se realizaría una asamblea abierta- y, finalmente, llamando a la policía. Pero fracasó. El acto se realizó frente a las puertas incendiadas del hospital, con una concurrencia de alrededor de 300 personas. Tribuna de Salud y la Inter- hospitalaria estuvieron allí desde la primera hora. Se denunció que, a un mes del incendio, no había el menor indicio de poner manos a la obra y que el hospital está funcionando en un 20% de su capacidad. Se reclamaron medidas de urgencia como baños químicos, trailers y una carpa sanitaria para la atención de la guardia que diera cuenta de la intención de recuperar de inmediato el funcionamiento del hospital. Al mismo tiempo, se exigió el inicio inmediato de la reconstrucción integral del hospital, con el funcionamiento de una comisión electa de trabajadores y vecinos para el control total del proceso.

La ausencia de las principales direcciones gremiales del hospital en el acto fue muy notoria y repudiada.

Tribuna de Salud planteó que el incendio del Alvarez no es un hecho aislado e hizo referencia a los otros gravísimos sucesos del mes de enero en los hospitales de la ciudad (ver nota en Internet). La denuncia del estado de indefensión que se vive en el hospital Santojanni, del que ni el gobierno de la ciudad ni el gobierno nacional se hacen cargo, provocó una respuesta de la diputada Lubertino -quien, en una actitud demagógica, contestó que no es cuestión de poner un policía en la puerta, sin hacer la más mínima propuesta de lo que sí correspondería hacer para que trabajadores y pacientes no arriesguen su vida al ir al hospital. Nosotros sabemos que disolver los aparatos represivos vinculados con el delito, terminar con la corrupta Federal y la Metropolitana de Fino Palacios es una necesidad de orden público, que depende de organizar una fuerza popular integrada por las organizaciones democráticas de las masas (derechos humanos, sindicales, barriales). Proponemos la elección en asamblea de comisiones de seguridad con poder de veto sobre los cuerpos de seguridad y capacidad para exigir que se garanticen las condiciones de seguridad laboral en los hospitales. Es necesaria la apertura de los libros y partes diarios de las comisarías para evitar las zonas liberadas.

Tribuna de Salud también saludó la conformación de la comisión electa para control de las obras y llamó a preparar el segundo plenario interhospitalario para acordar un programa y dar continuidad a esta lucha por la defensa del hospital público, la que podría realizarse en el propio hospital Alvarez.