Ester Cohen es, desde hace muchos años, profesora de Filosofía, Educación Cívica y Comprensión de Texto, en dos escuelas de cárcel en el Complejo Penitenciario de Florencio Varela, en la provincia de Buenos Aires. Es, además, la secretaria de Organización y Movilización del Sindicato de Docentes y Educadores en Contextos de Encierro (Sidece). 

En Prensa Obrera le realizamos una entrevista donde explicó la problemática de este sector de la docencia y la pelea del sindicato por sus reivindicaciones particulares. Se manifestó afín a las ideas de Tribuna Docente y apoyó la convocatoria a un congreso de bases del movimiento obrero y un plan de lucha contra el ajuste.

¿Cuál es la situación de las escuelas de cárceles y de sus docentes?

Hay 56 cárceles en la provincia de Buenos Aires, que tienen escuelas primarias, secundarias, universidad y nivel inicial para hijos con sus madres presas.

Somos Escuelas Conveniadas; el convenio se hace entre el Servicio Penitenciario Bonaerense y la Dirección General de Cultura y Educación. Casi todos los docentes y los cargos, por lo tanto, son provisionales. Si se terminara el convenio ni siquiera pasaríamos a disponibilidad. Todos los 28 de febrero los cargos cesan. 

La especificidad de un docente de cárcel no está contemplada en ninguna parte. Incluso estamos fuera de Estatuto. Armamos el sindicato hace 8 años porque ninguna entidad gremial docente contempla nuestra especificidad. En la actualidad somos una entidad de base adherida a la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB). 

¿Cuál es la importancia de las escuelas en cárceles?

Defendemos que en las cárceles haya educación pública que dependa de la Dirección de Cultura y Educación. Está demostrado que quienes pasan por la escuela tienen menor índice de reincidencia. 

El hecho de que los presos puedan darse cuenta que son capaces de entender contenidos escolares cambia su subjetividad. Para esto es necesario un cuerpo docente con estabilidad, formación específica y proyectos pedagógicos con continuidad.

 ¿Qué conflictos están atravesando?



La dirección del sindicato está reuniéndose con las autoridades para tratar de lograr una normativa clara. Defendemos la estabilidad de los docentes en contexto de encierro y la total vigencia de la escuela pública.

En marzo último, un día antes de que comenzaran las clases, nos desayunamos con una disposición que nos coloca en desigualdad de condiciones con otros docentes no pertenecientes al contexto de encierro, dado que no contempla nuestro Postítulo "Especialista en docencia en Contextos de Encierro", ni el trabajo efectivo dentro de la Escuela de cárcel. Los llamados, en la actualidad, se hacen por el listado general de la docencia. 

El Sindicato impugnó todos los llamados, y la toma de horas se realiza ad referéndum de esta impugnación. 

¿Han tomado alguna medida?

En principio estamos impulsando acciones para visibilizar el conflicto a través de las redes sociales. En cada una de las cárceles los docentes están sacándose fotografías grupales para dar a conocer la situación.

   

¿Cómo te contactaste con Tribuna Docente?

En febrero fui al Congreso Nacional de Tribuna Docente porque considero que es una agrupación afín con mis ideas, que impulsa el concepto clasista de que el docente es un trabajador. Es un aire fresco, porque cuesta que los docentes nos consideremos como obreros. Expliqué allí toda la problemática de los docentes en contexto de encierro. A Romina Del Plá le interesó esta temática así que luego nos reunimos con ella en el despacho para impulsar acciones en común entre el Sindicato y Tribuna Docente. 

¿Qué te parece la iniciativa de Tribuna Docente y el Partido Obrero de impulsar un congreso de delegados de base de todos los sindicatos para discutir un plan de lucha contra el ajuste y un programa de los trabajadores?

Estoy de acuerdo con la idea del congreso de delegados de base. Cuando se haga una reunión en relación  a esta idea, allí estaré. Hay que armar un plan de lucha de los trabajadores. Claro que voy a estar.