Sindicales

25/4/1996|491

Advertencia del PO en 1994

En Prensa Obrera (5/5/94) fuimos los primeros en denunciar, hace dos años, ‘el convenio negrero’ que José Rodríguez acababa de firmar con la General Motors. Denunciábamos que el burócrata del Smata era un ‘avanzado’, porque era un convenio para una empresa que no existía; “aún no tiene fábrica ni personal”. “Sólo en este terreno baldío podía José Rodríguez firmar un convenio que incorpora la ‘reforma laboral’ que todavía no pasó por el Congreso”. Efectivamente, la polifuncionalidad, el horario a gusto de la patronal, el recorte en el pago de las horas extras, la descalificación y la descategorización, y una reducción de salarios —respecto a los vigentes en la industria automotriz—  caracterizaban a este convenio antiobrero. 


También desplazaba a la organización sindical de fábrica: los delegados de sección.


El PO advirtió entonces —¡en mayo del 94!— el peligro que se planteaba para todas las fábricas mecánicas y para todo el movimiento obrero:


“Se trata, qué duda cabe, de un convenio ‘modelo’ que las restantes patronales automotrices querrán imitar. Por supuesto que Rodríguez está más que dispuesto a llevar este ‘hito’ a todas las fábricas automotrices. La tarea de los mecánicos y de todo el movimiento obrero es impedir que este convenio modelo esclavista y negrero tenga vigencia en la propia General Motors”.


Después vino el convenio Fiat y actualmente se está preparando el de Toyota. En los dos casos, se ha usado el mismo criterio de pactar un convenio cuando aún la fábrica no se ha instalado y los obreros no están trabajando. Ahora, las patronales de Ford, Volkswagen, Mercedes Benz, Sevel, Ciadea, se preparan para modificar sus convenios y colocarlos a la par del de la GM, Fiat y Toyota.