El pasado 12 de junio se realizó un acto que contó con la concurrencia sin precedentes de casi 2.500 trabajadores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de una veintena de agencias y de las regionales de Palermo, Oeste, Norte y Microcentro, en el hall del edificio del ex Hipotecario (Yrigoyen 370). La convocatoria, también sin precedentes, fue realizada por los dos sindicatos que conviven en el organismo, la Aefip por los impositivos y Supara por los aduaneros.

El acto fue lanzado en respuesta a la reunión que mantuvieron los representantes de AEFIP, el pasado 8 de junio, donde la Dirección de Recursos Humanos negó una propuesta salarial para el período junio 2018-mayo 2019 y planteó un ajuste en el Fondo de Jerarquización (artículo 16 del Dto. 1399/01) del 0,7% al 0,5%, garantizando que el salario promedio anual del trabajador será similar, en términos nominales, al del período 2017/18. Toda una compleja ingeniería para ofrecer una paritaria del 0%, frente a una inflación que no estará por debajo del 30%.

La propuesta patronal se desprende directamente de la política anunciada por los ministros Nicolás Dujovne y Andrés Ibarra en la conferencia de prensa del pasado primero de junio, en función del ajuste fiscal exigido por el FMI. El ajuste en la AFIP es la profundización de la paritaria que firmó UPCN para el resto de los estatales nacionales, y se aproxima a las paritarias del 0% firmadas en Santa Cruz o Tierra del Fuego.

Los únicos oradores en el acto fueron el secretario general de Supara, Carlos Sueiro; el secretario general de Aefip, Guillermo Imbrogno; y Pablo Flores, secretario general de la seccional capital de AEFIP. Los dos primeros se limitaron a repudiar la campaña de estigmatización que se dio a través de los medios de comunicación contra las condiciones de trabajo y salario de los trabajadores de AFIP. No hubo deliberación ni se permitió el uso de la palabra, tampoco se planteó un plan de lucha para derrotar la ofensiva patronal, solo una mención a un posible paro luego de que se dé por finalizado el período de conciliación administrativa.

Hay que destacar, sin embargo, que este acto fue preparado por asambleas sin distinción de afiliación organizadas por los delegados de base en distintos sectores, que en algunos casos llevaron mandatos a los plenarios de delegados, también multitudinarios, que tuvieron lugar la semana pasada. En esos plenarios, la dirección de la Aefip descartó el planteo de un plan de lucha y apuntó su estrategia a la negociación durante el período de conciliación administrativa y al paro general de la CGT.

Esta ofensiva contra los trabajadores de la AFIP requiere la unidad de acción entre los impositivos y los aduaneros a nivel nacional. El plan de lucha tiene que ser estructurado mediante asambleas por sector y con mandato, que preparen un paro general del organismo en tanto continúe la intransigencia patronal, y en defensa de las condiciones de trabajo y el salario.

Apertura ya de paritarias.

No a la reducción del fondo de jerarquización.