En su primera reunión del año, la mesa Ejecutiva de AGD-UBA, por propuesta de su mayoría (Agrupación Naranja), y entendiendo la necesidad de medidas inmediatas y de conjunto en defensa de los bolsillos de los trabajadores, resolvió el reclamo a las centrales sindicales de un paro general de 36 horas que dé continuidad a la lucha contra la retención de ganancias a los trabajadores, por paritarias libres y la actualización periódica de los salarios, la anulación de los topes para el cobro del salario familiar , por un salario mínimo de 8.000 pesos, elevación a 700 pesos del SF por hijo.

En su comunicado denuncia el techo salarial oficial para docentes que anualizado es 16% y el mínimo de Ganancias en la misma línea, aumentado anualmente 16,6%, como manifestaciones agudas de un ajuste contra los trabajadores.El planteo del paro de 36 horas apunta a un plan de lucha, a quebrar mediante el método de la huelga de la clase obrera los topes “cristinistas”, y es girado al debate de la CTA y de todo el movimiento obrero combativo cuando el propio Micheli anunció apenas una marcha el 14 de marzo al ministerio, en lo que se asemeja a un plan descendente después del formidable paro nacional del 20N y la raquítica marcha del 19 de diciembre. El debate empezará por la CTA Capital y la Conadu Histórica.