Agresión del PCR en puerta de Kraft

El jueves 28, dos compañeros del Partido Obrero nos acercamos a la puerta principal de Terrabusi/Kraft a volantear.

Recién comenzada la actividad, llegó un grupo que pertenece al PCR (dos de ellos del grupo de despedidos que quedó en la calle, luego que la mayoría de la antigua Comisión Interna firmara el acta de paz social), entre los que estaban César García y “el Gordo Quique”. Al leer los términos del volante (que se puede leer en tigreesdelpo.blogspot.com), César García comenzó a increparnos con insultos. Nuestro compañero le contestó que podían discutir los términos del volante una vez que terminara la tarea. El “Gordo Quique” se acercó insultando y le pegó una trompada a nuestro compañero. Ambos ya habían protagonizado actos de agresión a militantes de otras corrientes.

La realidad es que el volante pone de manifiesto la impasse del PCR. Ha maniobrado junto a la burocracia para llamar a una elección manipulada de delegados que, finalmente, la patronal no autorizó por temor a un nuevo conflicto. Ese es el trasfondo de la agresión. Nuestros militantes plantearon en todo momento la oposición al acta de paz social que firmó el PCR y llamaron a votar para la Comisión Interna a los que estaban en contra del acta. Es una agresión dirigida a defender la “paz social” con la burguesía y, por lo tanto, a atacar a los que están en contra. Llamamos a los trabajadores de Terrabusi a repudiar estos métodos -lo que ya han hecho- y a sacar las conclusiones que corresponden: ¿con estos métodos defendemos a los despedidos?, ¿atacando a compañeros que estuvieron desde el primer día del conflicto en la puerta de la fábrica y que consolidamos la organización gremial? El eje de nuestra política es que planteamos una Asamblea General para organizar la elección de delegados de sección en forma abierta y defender, mientras tanto, a los que ya han sido electos de cualquier represalia de la patronal y de la burocracia.