Sindicales

9/9/2004|867

Alerta en Crónica

Vaciamiento patronal

Lista Naranja de Prensa

Los acontecimientos en Crónica cobraron un vértigo inusitado. La detención de Héctor Ricardo García y de la plana mayor del dia­rio por evasión impositiva; el cierre de la página de Internet y la prohi­bición de ingreso a la empresa de su personal; la presunta venta del diario El Atlántico, de Mar del Pla­ta y del teatro Astros, y la negativa a distribuir ejemplares de Crónica por parte de algunos puestos de diarios; todo esto configura un pa­norama de vaciamiento empresa­rio.

 

Están en juego los puestos de trabajo de más de 500 compañeros.

 

García no encontró ni siquiera el obstáculo de las rejas para seguir golpeando a sus trabajadores tras ordenar el despido de los compañe­ros de la página de Internet Es pro­bable que trate de reestructurar su multimedios y quedarse sólo con sus negocios más rentables, dejan­do a centenares de compañeros en la calle.

 

La Justicia está actuando con una celeridad sospechosa, luego de años de hacer la vista gorda a todo tipo de atropellos contra los traba­jadores.

 

Clarín está, desde hace tiempo, interesado en el mercado de Cróni­ca. En este caso, el futuro no es me­nos negro, a juzgar por la experien­cia de la absorción de La Razón.

 

Los síndicos del Concurso Pre­ventivo, que se apersonaron en el diario para informar que actuarían como custodios del capital de la fir­ma y del destino de sus ingresos, de­jaron pasar durante tres años el mi­llonario desfalco por el que están presos García y compañía.

 

Los trafagadores de Crónica se han declarado en estado de asam­blea permanente en defensa de to­dos los puestos de trabajo y han vo­tado un paro y ocupación ante el pri­mer intento de despidos, que sin embargo ha comenzado con la prohibición de ingresar a los com­pañeros de Internet. El multime­dios, dividido artificialmente en in­numerables empresas, ha declara­do que la página web no es parte del diario y desconoce la representatividad de la Interna de prensa para defender a los compañeros.

 

La presión es tal que se ha lo­grado que se reúnan los sindicatos gráfico y de prensa, y las respectivas comisiones internas, siempre divididas. La conducción de la Utpba propone un “frente común’… con los síndicos y el juez (los mis­mos que han permitido el vacia­miento, la mora en el pago de sala­rios y las acciones clandestinas de desfalco al Estado). Síndicos y jue­ces están ahí para proteger el capi­tal de la empresa. Llegado el caso, el juez pautará la venta, para pro­teger los activos del diario y a sus acreedores.

 

Para los gráficos y trabajadores de prensa de Crónica hay una sola salida: la ocupación conjunta de to­dos los edificios de la empresa.

 

Mientras tanto, tenemos que su­pervisar el movimiento diario de fondos de la compañía con el fin de garantizar que la recaudación vaya en primer lugar al pago de los sala­rios y a los insumos necesarios para seguir funcionando. Ninguna con­fianza en los síndicos. Se impone, en definitiva, crear una comisión fiscalizadora con representación obrera votada en una asamblea conjunta de gráficos y prensa.