Sindicales

23/3/2019

Alimentación: la Pesca adelanta la paritaria y conquista un 40% en dos pagos

La rebelión de hace dos años de los trabajadores de la Pesca de Puerto Deseado todavía da sus frutos. En la paritaria de 2017, los trabajadores de las distintas plantas habían desbordado a la conducción del STIA santacruceño, obligándolo a desconocer lo que ya se había firmado con un piquete que paralizó por 32 horas la producción del puerto y conquistaron un 32% de aumento y $6.000 de bono.


En la paritaria 2018, los trabajadores conquistaron un 28% en un pago -contra una paritaria del 24% en tres pagos de las ramas principales del STIA-, en una paritaria que expuso con claridad el agotamiento de la conducción de la Verde de Aguilar, que intentó de distintas maneras pasar por arriba de los trabajadores, que ejercieron una enorme presión sobre los delegados. 


Este año las empresas pesqueras no quisieron ni esperar las negociaciones que correspondían para mediados de año: convocaron a una negociación anticipada y cerraron un 40% en dos pagos (marzo y junio de 2019), con una cláusula gatillo de diciembre de 2018 a diciembre de 2019, que se activará de forma inmediata en caso de que la inflación supere el porcentaje acordado.


Los por qué de una paritaria ejemplar


¿Por qué en la pesca sí y nosotros no? Los directivos del STIA de todo el país responderán al cuestionamiento obligado de los trabajadores de sus seccionales, que la actividad pesquera de la ciudad donde se filmó la Patagonia Rebelde es una de las más beneficiadas por la exportación, por los altos precios del marisco, y que allá en el sur no hay despidos, ni preventivos de crisis, etc.

Sin embargo, todos los argumentos son falsos. Hay trabajadores de la pesca en otras seccionales (Mar del Plata, Bahia Blanca, Puerto Madryn) y no han recibido incrementos salariales como los de Puerto Deseado. Hay distintos rubros que han crecido como la pesca -la industria avícola, contradictoriamente- y que están lejísimo del salario básico de los deseadenses. Tampoco es cierto que no haya quiebras, preventivos y despidos: la mayoría de las empresas pesqueras viene atravesando situaciones así.


La respuesta es mucho más simple: la raíz del incremento salarial superior a lo convenido por la Federación es el nivel de organización y de respuesta obrera de los trabajadores de la “Bahía de los trabajos forzosos”. La rebelión de 2017 y el desplante a la firma del STIA del 2018 son una amenaza constante para un complejo empresario que sabe que por más que arregle a la conducción de Aguilar, encontrará resistencia entre los trabajadores. 


Un acuerdo que desplanta a la Federación


Los dirigentes de la Federación que se preparan para una negociación paritaria encontrará este acuerdo en Santa Cruz como un problema: mientras Daer boconeó que irían por un 40%, el dirigente del STIA cordobés se bajó a un 30% sin que la negociación haya empezado. La pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores de la Alimentación contrasta con los incrementos de precios fenomenales con los que iniciaron el año las principales del rubro.

La única medida de lucha del STIA en los últimos meses -años, décadas- es una movilización de la CGT en “defensa de la producción y el trabajo”, que han negociado con el gobierno de Macri para esquivar la convocatoria a ningún paro nacional para que Macri llegue a las elecciones. El dato no menor, es que los empresarios que están descargando todos los días la crisis sobre nuestras espaldas, ¡estarán a la cabeza de la marcha! 


Desde la Naranja oponemos a la movilización pro-patronal del 4 de abril convocada por la CGT de los hermanos Daer (que presenta a los empresarios como “víctimas”), la necesidad de un plan de lucha contra los empresarios y el gobierno de Macri y el FMI, en defensa de los puestos de trabajo, por el reparto de horas sin afectar el salario y por la apertura de libros de toda empresa que despida o denuncie crisis.  Reclamemos plenarios de delegados para poner al gremio en acción, por un 40% de aumento con cláusula gatillo para defender el poder adquisitivo de los trabajadores.