Los trabajadores de la planta Baunes de la empresa Lodiser S.A. (del rubro de la Alimentación) se encuentran en pie de lucha contra la avanzada sobre sus horarios de descanso y las extorsiones de la patronal. Esta semana protagonizaron un paro de dos horas y evalúan nuevas medidas.

 

En ocasión del cambio de convenio de la mayoría del personal de la planta (cuando fueron reencuadrados de Comercio a Alimentación), hace unos 5 años, los obreros pasaron de trabajar de lunes a viernes a hacerlo los sábados también –primero de mañana, y luego también durante el turno tarde, violando el descanso de 36 hs. que rige por la Ley de Contrato de Trabajo desde los sábados a las 13.

 

El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) nunca hizo nada concreto para hacer valer estos derechos, pese a tratarse del reclamo más sentido por los compañeros de la planta.

 

En este cuadro, fue la Comisión Interna (que tiene un año) la que realizó la demanda –tomando el ejemplo de la interna de Unilever, que logró con la lucha conquistar los “sábados a la tarde en casa”–. La patronal dio una respuesta extorsiva: sostuvo que se podrían eliminar los sábados a la tarde a condición de que  los operarios más antiguos –minoritarios–, que conservaban el turno fijo de mañana, rotaran como lo hacen los compañeros más nuevos.

 

La respuesta de los compañeros fue contundente: los trabajadores más nuevos, mayoría en la planta, acompañaron a la Comisión Interna en la decisión de no caer en este chantaje, que perjudicaba las conquistas de los más antiguos. Tras un debate en asambleas, se organizó un paro de 2 horas por turno.

 

Ante la firmeza del paro, apenas cumplidas las primeras dos horas (turno noche) y cuando comenzaban las del turno mañana, se apersonó el gerente general, que tras ver que la interna no estaba dispuesta a flaquear pidió hablar con todo el personal. La maniobra le salió por la culata a la patronal: en vez de dividir a los compañeros, la minoría salió a avalar el reclamo solidario de la mayoría.

 

Mención aparte merece la directiva (Lista Verde) del STIA, que apareció no para acompañar, sino para ponerse a tono con la patronal, diciéndole a los compañeros que "en la mayoría de las plantas se trabaja los sábados a la tarde"… y agitar el fantasma de los despidos.

 

Este jueves, días después del paro, la empresa presentó una oferta (que se trabaje un sábado sí y un sábado no), cuyo aceptación o rechazo (y la posibilidad de nuevas medidas) los compañeros debatirán mañana en asamblea.