Sindicales

19/6/2017

Alimentación: una paritaria que no alcanza

Es del 24% en dos cuotas. El primer tramo es no remunerativo y por lo tanto no otorga aumento a los jubilados.


La crisis de la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) se expuso como nunca antes en la paritaria 2017. El ramo principal cerró el viernes 16 en un 24% en 2 cuotas (mayo 12% y septiembre 12%) con una suma no remunerativa de $2.000 recién para enero de 2018 y una "cláusula gatillo" de dudosa aplicación.


 


El martes 13, los directivos habían rechazado la misma oferta del 24% por "miserable" (aun cuando el Plenario de Delegados de la Seccional Capital había votado aprobarla) y lanzaron en distintas seccionales al activismo (San Luis, Arroyito, Córdoba, Salto, Tres Arroyos) a realizar escraches para exigir un mejor aumento. La oferta rechazada el martes 13 fue firmada como un triunfo el viernes 16, dejando descolocados a los delegados que sostenían los bloqueos.


 


El cierre demostró una vez más que la Verde le huye como a la peste a desenvolver un plan de lucha, reflejó la división de la burocracia de la CGT alrededor del armado de listas para las elecciones de agosto/octubre (entre massistas, kirchneristas  y randazzistas) y terminó bochornosamente con los distintos sectores de la Verde echándole la culpa del acuerdo a Daer.


 


Cuando la negociación se trabó, la dirigencia de la FTIA debió haber convocado a nuevas medidas para hacer fuerza (no a escraches que no afectan la producción), pero se limitó al cabildeo ministerial aviniéndose a una Conciliación Voluntaria que despertó la bronca entre los trabajadores.


 


El acuerdo dejó el inicial en 17.180 pesos de básico, que con los descuentos deja por un año más a los trabajadores alimenticios rondando la Canasta de Pobreza. Además, el primer tramo del aumento será "no remunerativo" por lo que una dirigencia que en su inmensa mayoría debería estar jubilada ha dejado a los jubilados de la Alimentación, ¡sin aumento hasta septiembre! Por otro lado, contrasta con el aumento de los coseguros de la Obra Social, que rondó el 1.000% en promedio.El acuerdo alcanzado por la Federación despertó un enorme rechazo entre los compañeros (incluidos sectores del oficialismo), que vieron con claridad la necesidad de una nueva dirección en el STIA, democrática y de lucha.