Sindicales

22/1/2018

Amenaza de cierre en Easy Palermo pone en juego 900 puestos de trabajo

Entrevista con una trabajadora del local de artículos para el hogar.

Combativos Mercantiles

Los trabajadores de Easy Palermo se encuentran en lucha contra la amenaza de cierre, que implicaría la pérdida de más de 900 puestos de trabajo en este local de artículos para el hogar, el supermercado Jumbo y los restantes locales del predio Portal Palermo. Desde la agrupación Combativos Mercantiles realizamos una entrevista a Eva Serrano, una trabajadora de allí.


Luego de realizada la entrevista, tomamos conocimiento de que la patronal de Cencosud ya comenzó a cerrar algunos de los locales.


¿Cómo se enteraron de que la sucursal va a cerrar sus puertas?


Entre finales de noviembre y principios de diciembre de 2017 algunos compañeros tomamos conocimiento de esta situación por medio de artículos periodísticos, los cuales contenían información muy acotada. Desde ese mismo momento comenzamos a difundir entre nuestros compañeros esta noticia. Al principio nos costó que los compañeros vieran esta situación, dado que nuestra sucursal genera un enorme ingreso a Cencosud y descreían totalmente de que esto se pueda llevar adelante. Decían: “Somos la mina de oro de Cencosud: la empresa no va a perder el negocio, lo van a solucionar”. Y lógicamente en paralelo seguíamos buscando más información.


¿Y qué información encontraron?


Nos encontramos con la existencia de un proyecto de ley, el 3131/2017, presentado el día 22 de noviembre por el señor Carlos Alberto Colombo, subsecretario de planeamiento del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Capital. Este proyecto establece que las tierras donde se encuentra Portal Palermo  vuelvan a manos del Estado, pero no explica qué pasará con las casi 900 fuentes de trabajo. El 7 de diciembre de 2017 el proyecto de ley tuvo su aprobación inicial y se encuentra corriendo su proceso legislativo: deberá pasar por dos audiencias públicas, una de las cuales ya tuvo lugar. Con lo cual los trabajadores del Portal Palermo tenemos poco tiempo para revertir esta situación.


¿Qué experiencia les dejó su acercamiento a la Legislatura porteña?


Nos mostró lo complicado que fue poder conseguir información concreta de este proyecto, incluso cuando buscábamos al señor Agustin Forchieri [legislador macrista], que preside la Comisión de Planeamiento Urbano, el trato que recibimos fue hostil.


Algunos legisladores nos han recibido y escuchado y otros ni siquiera eso, nos da la sensación que esto ya estaría aprobado con el consenso de la mayoría de los legisladores. Por otra parte hemos recibido una gran ayuda del legislador porteño Gabriel Solano, del Frente de Izquierda-Partido Obrero, que hasta incluso se hizo presente en la puerta de la sucursal 160 para realizar una actividad de denuncia y difusión sobre el tema.


¿Preguntaron al sindicato y a la empresa sobre esta situación? ¿Qué respuestas tuvieron?


¡Claro que preguntamos!


En el caso de la empresa, empezamos por preguntar individualmente a nuestros superiores inmediatos, quienes confirmaban que la sucursal se cierra. Luego, y al ver que la confirmación de esta noticia por parte de la empresa empezaba a despertar al resto de nuestros compañeros, cambiaron de discurso y su estrategia estuvo direccionada a desprestigiar, diciendo que quienes hablábamos de esto solo teníamos intenciones de generar conflictos donde no lo había. Pero esto no tuvo efecto, porque con el paso de los días íbamos encontrando más información de que efectivamente los trabajadores estábamos en lo cierto.


En el caso del sindicato, en nuestra sucursal tenemos 5 delegados, quienes jamás hablaron del tema hasta que esta situación se hizo pública. Y las explicaciones que recibimos fueron muy pobres. Existen seis representantes de Cencosud que integran la comisión directiva del Sindicato de Empleados de Comercio; uno de ellos es delegado en nuestra sucursal –es decir el 20% de dicha comisión– y la única realidad es que el proyecto sigue avanzando. Nadie del sindicato apareció explicando la situación, no sabemos si existen reuniones con la empresa, no sabemos qué “medidas pretenden tomar”. Es decir que no hay respuesta ni acción alguna. Nos enteramos en estos días, y luego de una semana, que el Subsecretario de Asuntos Gremiales Raúl Sedeño presentó un pedido de audiencia en el Ministerio de Trabajo el día 27 de diciembre –nos enteramos de casualidad, nadie vino a decir, ni informar nada.


¿Cómo han recibido todo esto los trabajadores?


Vivimos este tema con mucha angustia y sin saber qué va a pasar, lo que genera un clima de hermandad y solidaridad que a pesar de todo nos permite mirar con esperanza el futuro, sabemos que unidos lo podemos revertir.


Muchos compañeros nos sorprendemos de la solidaridad y la unidad que va surgiendo. Nos vamos fortaleciendo pero desde el sindicato no vienen realizando absolutamente nada para potenciar esa unidad y solidaridad, no hay un trabajo del sindicato que nos prepare para tomar acciones sobre esta situación. Van a quedar 900 familias en la calle y para el sindicato no pasa nada.


¿Cómo sigue esto?


Vamos a encauzar nuestras acciones con tenacidad, manteniendo en alto la dignidad que da la defensa del trabajo: no bajaremos los brazos, porque en estas circunstancias nuestro espíritu saldrá fortalecido en la lucha por nuestros derechos, que no pueden ser avasallados por un proyecto inmobiliario que dejaría sin trabajo a 900 familias. Sería tremendamente injusto y cruel. Los trabajadores no podemos ser siempre los perjudicados: agotaremos todas las instancias humanas y judiciales en defensa de nuestra fuente de trabajo.