Sindicales

11/9/1997|556

Amenaza de paro impide sanciones

En el 96, el gobierno pretendió no reponer 3.000 cargos ‘caídos’ por jubilaciones. Las grandes movilizaciones de Santa Fe Capital y Rosario obligó a cubrir los cargos. A comienzos de este año, sucedió lo mismo con 400 cargos caídos por aplicación de un decreto reglamentario de la Ley Federal de Educación. También en este caso, los petitorios de los padres, la ocupación de las escuelas del interior y la movilización volvió a hacer recular al gobierno.


En los últimos días, el sumario y traslado de cinco compañeros de Rosario provocó una nueva rebelión docente. Los maestros fueron represaliados por haberse negado a calificar a los alumnos en materias que no eran dictadas en el establecimiento, es decir, por haber puesto al descubierto el gran faltante de cargos en materias especiales. Los docentes, además, fueron sancionados por trabajar durante todo el año con el tema de los desaparecidos, ligándolo a los casos de Cabezas, María Soledad, etc. El sumario —antesala del despido— era un ‘caso testigo’: revelaba lo qué podían esperar quienes se opusieran a la aplicación de la Ley Federal.


La docencia santafesina respondió al ataque, a pesar de los esfuerzos de las comisiones directivas de la provincia y de Rosario (donde sucedieron los hechos) por no ‘provincializar’ el conflicto. Los demás departamentos se enteraron por los diarios o por la acción de Amsafe San Lorenzo, que giró a cada seccional el reclamo de un paro provincial.


Amsafe San Lorenzo concurrió a una marcha realizada en Rosario con el reclamo de un plenario provincial, a lo que la dirección no pudo negarse. Allí Amsafe San Lorenzo denunció las sanciones como despidos encubiertos y reclamó un paro provincial. Se resuelve convocarlo por 24 horas en Rosario y San Lorenzo y en los restantes departamentos —que señalaron no tener mandato— de una hora por turno.


Horas antes de cumplirlo, el gobierno ofreció el levantamiento de los sumarios y el retorno de los compañeros a sus escuelas. Una victoria que muestra la debilidad del gobierno, que no es aprovechada por la dirigencia aliancista de Amsafe para emprender una lucha a fondo por todas las reivindicaciones planteadas.