Sindicales

23/5/1996|495

Amenazan a los choferes con rebajas de salarios y horarios desdoblados

Las patronales del transporte automotor se han largado a una verdadera campaña para imponer una rebaja salarial generalizada mediante nuevos convenios.


Desde Prensa Obrera destacamos que la línea 148 (El Halcón), una de las más importantes de la zona sur del Gran Buenos Aires, había hecho llegar la propuesta de un convenio tipo Fiat-Smata a los delegados, que los trabajadores rechazaron con una importante lucha. Ahora, Transporte del Oeste, la 60 y la Río de la Plata, amenazan todas con solicitar la convocatoria de acreedores si no se cambia el régimen de trabajo. En la Río de la Plata ya comenzaron los despidos para imponer esta política.


Las empresas reducen salarios mediante el trabajo en negro para no pagar el “tome y deje”, las horas extras al 50% y al 100%, y los minutos de las horas nocturnas. Allí donde pueden, imponer el trabajo a destajo por kilómetros, con una evasión muy grande de impuestos y sin reconocer extras, francos ni descansos.


Las patronales plantean fraccionar la jornada para adaptar los diagramas (desdoblamiento del servicio) a las horas ‘pico’ y rebajar el salario a través del trabajo a destajo, y un sistema de contratados precarios, sin libreta de trabajo. El ex personal ferroviario fue tomado bajo el sistema de contrato que se renueva cada treinta días. Esto es lo que quieren las patronales de colectivos.


Muchas empresas han comenzado la práctica de fraccionar el sueldo. El argumento es que están endeudadas, presentando un panorama de “crisis” que no les consta realmente a los trabajadores. Los grupos Benito Roggio y Macri, sin embargo, se muestran interesados en comprar estas empresas ‘en crisis’, lo que habla a las claras de lo rentables que pueden ser.


Dos grandes tareas están planteadas para quebrar esta ofensiva de las patronales. Una es la defensa incondicional de la libreta de trabajo, que es defender el convenio actual contra el nuevo convenio tipo Fiat-Smata; segundo, no permitir la rebaja salarial ni el fraccionamiento del pago, el cual no es otra cosa que el principio de la rebaja del sueldo.


Hay que preparar un plan de lucha. Las “retenciones de tareas” aconsejadas por la UTA ante los atrasos en los pagos, de ningún modo pueden parar esta ofensiva. Incluso, la dirección del gremio ya está pensando en cómo adaptarse a los requerimientos patronales.


Todas las nuevas direcciones que van surgiendo en la UTA, deben coordinar sus fuerzas para exigir un plan de lucha por un aumento salarial (contra el fraccionamiento y la rebaja de los salarios), y por paritarios elegidos en asamblea para reclamar mayor protección laboral, contra lo que proponen las patronales de El Halcón, Metrovías Subte, la 60 y las grandes empresas.


La UTA ha aprobado en la Federación de Box el reclamo de paritarias por industria y un aumento salarial. Es hora que lo ponga en marcha en su propio gremio, defendiendo a los choferes ante el brutal ataque de estas patronales, que se han enriquecido con la brutal súper explotación de los choferes.