Alrededor de las 22 horas, llegó la orden de desalojo. El comisario nos dijo que iba a bajar el Cuerpo de Infantería a cumplir la orden judicial. Nosotros hicimos una asamblea y resolvimos por unanimidad permanecer abajo defendiendo la huelga y nuestra permanencia en el lugar de trabajo.

 

 

Abajo, en los túneles nos enfrentamos con la Guardia de Infantería. Nos reprimieron con bastones, gases y balas de goma. Nos defendimos como pudimos. Fuimos perseguidos por los túneles. Fuimos retrocediendo ordenadamente, resistimos todo lo posible y salimos por una puerta de emergencia. Logramos que ningún compañero fuera detenido o golpeado en el túnel.

 

 

Posteriormente, cuando unos 80 compañeros nos movilizábamos por Corrientes hacia la asamblea de Constitución, la policía desató una verdadera cacería humana. Nos volvimos a concentrar en Juan B. Justo y Corrientes. Seguían reprimiendo; nos volvimos a replegar y a reagrupar. A un compañeros de Taym, la Federal lo detuvo horas antes, lo golpearon, lo torturaron psicológicamente y le robaron en la comisaría sexta. A compañeros que se movilizaban solidariamente en la puertas, los corrieron por las calles y fueron apaleados en una estacion de servicio.

 

 

Por todo ello exigimos la renuncia de Anibal Fernández.